Un romance intransigente.
El amor es incierto
y un poco esquizofrénico.
En ciertas circunstancias
es lóbrego y famélico.
Pero siempre proporciona
el alivio de la eternidad:
Porque es eterno hasta
que termina, agitado.
Los amores contrariados
brindan seguridad a los
corazones que están resquebrajados.
O destrozan a los embrujados.
¡Atención a los amores
del siglo veintiuno!
Se pregonan en el Facebook.
Y muy poco resisten, algunos.
Amar, para mí, no es
demostrar o poseer o fornicar.
Es solo callar cuando es.
Gemir o llorar cuando no.
¿Ya no existe el amor?