Yo sé que cuando me vaya con el alma he de volver a esta tierra en que hoy espero. Que no quiero con el alma —porque el alma está en su sitio—,

Yo no sé cómo saltar desde la orilla de hoy a la orilla de mañana. El río se lleva, mientras, la realidad de esta tarde

Cantan, cantan. ¿Dónde cantan los pájaros que cant… Llueve y llueve. Aún las casas están sin ramas verdes. Cantan, ca… los pájaros. ¿En dónde cantan

¡Su desnudez y el mar! Ya están, plenos, lo igual con lo igual. La esperaba, desde siglos el agua,

Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo, y él me lleva siempre a donde quiero. Sabe Platero que, al llegar al pino de la Corona, me gusta acercarme a su tronco y acariciárselo, y...

No sois vosotras, ricas aguas de oro, las que corréis por el helecho, es mi alma. No sois vosotras, frescas alas libres, las que os abrís

¡Qué hueco tan robado el de este vano cielo que nada al alma pone, ni nada quita al cuerpo!

Cállate, por Dios, que tú no vas a saber decírmelo. Deja que abran todos mis sueños y todos tus lirios. Mi corazón oye bien

Tú, Platero, no has subido nunca a la azotea. No puedes saber qué honda respiración ensancha el pecho cuando al salir a ella de la escalerilla oscura de madera se siente uno quemado en ...

Días negros cual los días de parada indiferencia de dios antecreador. (Todo duro, entero todo, en mole de un orden negro,

Delante está el carmín de la emoci… Y al fondo de la vida, por el suave azul nublado, entre las cobres hojas últimas que se curvan en éstasis de gloria…

¿Qué me copiaste en ti, que cuando falta en mí la imajen de la cima, corro a mirarme en ti?

¡Qué de hojas han caído la noche pasada, Platero! Parece que los árboles han dado una vuelta y tienen la copa en el suelo y en el cielo las raíces, en un anhelo de sembrarse en él. Mira...