Juan Carlos Tuñon Martos

Rehecha

Una poesía de retazos

Un triste amanecer que se despierta
 
el vano acontecer de que lo vas a hacer
 
en tu defensa y puede que ese llanto consumido
 
alcance para el sueño que has vivido...
 
 
Si es lento el arbitraje que te enseña
 
que a costa de vivir uno se muera...
 
 
pero a pesar de todo hay cerveza en la nevera...
 
y no todo es subir y maldecir si ya no quedan...
 
 
Dejemos que fluya por su propio peso
 
cascaras de piel que visten los huesos...
 
 
En el claroscuro de un día muy triste
 
en el hecho absurdo de centrar el mundo
 
en lo que decides...
 
 
Si pudiera superar que no necesito buscar
 
que el principio verdadero es amarte a ti primero
 
y luego dejarte amar...
 
que el amor es la quimera
 
y la búsqueda supera
 
el sentir que es de verdad...
 
 
 
La luz de la vida
 
es difusa y clara,
 
la sombra es la suerte
 
de esperar la muerte
 
con ampliadas ganas...
 
El espejo insomne
 
que espera la cara
 
que refleja el tiempo
 
de cada momento
 
de arrugada cara...
 
 
Esperanza mía de noches alertas
 
cuando el mal despierta dentro de un nosotros...
 
 
Si el odio que yo siento resumido
 
es acto de este amor que está dormido...
 
si aprendes que al final no sientes nada
 
que toda la lección fue una variación manipulada
 
a este corazón que se declara...

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