UN AMOR INMUTABLE
En el rincón oscuro de la espera hallé,
Un amor furtivo, en secreto nacido,
Como luna esquiva que danza en la marea,
Un lazo de pasión, profundo y escondido.
Fue un susurro en la noche, un anhelo latente,
Dos almas que ansiaban lo que no podía ser,
Cada mirada un verso, cada encuentro urgente,
Un amor que crecía bajo el velo del ayer.
Los suspiros eran notas en el aire callado,
Cada encuentro furtivo, una llama a arder,
Y aunque tormentas rugieran, y el mundo desafiado,
Nuestro amor persistía, sin ceder.
Pero el tiempo traía un dilema a considerar,
Un abismo de razones que debíamos sortear,
Dos vidas entrelazadas, caminos por cambiar,
Un destino incierto, difícil de abrazar.
A pesar de las razones que clamaban “no más”,
Seguimos danzando, resistiendo el vendaval,
El sufrimiento tejido, como hilos en un tapiz,
Pero nuestro amor crecía, implacable y tenaz.
Y así, cuando el sol tocó su cenit radiante,
Nuestro amor secreto emergió de la penumbra,
La lucha cedió ante la pasión desafiante,
Y nuestra unión prohibida se volvió luz que alumbra.
Dos corazones errantes, ahora uno en la eternidad,
Un amor furtivo que desafió su destino,
En su perfección, en su dulce singularidad,
Caminando juntos, en el amor genuino.
Que este cuento de pasión y desafío,
Nos enseñe que el amor vence barreras en su camino,
Que incluso en la oscuridad más sombría,
El amor puede ser inmutable, sin temor.
