Soñé como el poeta, que vivía... Pero sentí como su mano fría, mi garganta oprimía. Giré la cabeza... Tú me sonreías
Cerca de donde vivo. En la vaguada. El otoño se muere cada día, en una sinfonía multicolor, de tal belleza...
“Dedicado a Robert Musil” Cogido a los barrotes de la cárcel, en donde mi alma vive prisionera. Mi cara a la reja está pegada.
Cuando veas salir el sol en el oca… Y el agua de los ríos subir a la m… Cuando dejes de oír el eco de mi v… ni el rayo prenda llama. Cuando quieras amarme y sea tarde
Negro luto guarda siempre. Y cuando llega a mi puerta, a mí me gusta el momento de salir a contemplarla. Escondiéndose en la hora
Bien quisiera huir..., salir de mi cerebro, y nunca más volver a ser esclavo del deseo. Mas...
Si yo pudiera una vez más, tener los veinte años. Me volvería a enamorar de ti, de ti, una vez más... Y si otra vez el corazón,
Hoy leí en grandes carteles que... ¡Nos han prohibido el amor! Y me fui a llorar mi tristeza a un rincón donde nadie me viera. Volví y escribí ¡Te quiero!
Recuerdo que la tarde de otoño era lluviosa; aparté la vista del libro que estaba leyendo con la intención de encender la luz del cuarto de estar, cuando el timbre en la entrada se dejó...
Eran pasadas las cuatro y me desperté buscando tu mano: después tu cuerpo... que yo creía junto al mio. Sólo encontré sal esparcida
Sólo me importa tu vida. solo me importa el momento, y escuches cuando te diga: Mi vida... ¡Como te quiero...! Nada me importa el dinero,
Las hojas tiemblan cuando la lluvia cae y golpea en ellas. Y en su monótono golpear cuento mis pasos
Me acerqué a ti en silencio, posiblemente me esperabas. Me acerqué, como la brisa caliente, un día de verano... Y puse mis labios sobre tu
Palabras de amor. Quiero cantarle a la vida, decirle cuanto te quiero... Y cuando al alba despiertes dejar de oír el silencio.
Ayer... nos encontramos en la calle. Tú venías hacia mí, yo iba a tu encuentro. Mas cuando me iba a parar