#EscritoresColombianos (1891-1896) El de libro versos
De todo lo velado, tenue, lejana y misteriosa surge vaga melancolía que del ideal al cielo nos conduce… He mirado reflejos de ese cielo
La luz vaga... opaco el día, la llovizna cae y moja con sus hilos penetrantes la ciuda… Por el aire tenebroso ignorada man… un oscuro velo opaco de letal mela…
Tú no lo sabes, mas yo he soñado Entre mis sueños color de armiño, Horas de dicha con tus amores, Besos ardientes, quedos suspiros Cuando la tarde se tiñe de oro
Junto a la cuna aún no está encend… la lámpara tibia, que alegra y rep… y se filtra opaca, por entre corti… de la tarde triste la luz azulosa. Los niños cansados suspenden los j…
En el derruido muro de la huerta del convento, en un agujero oscuro donde, al pasar, silba el viento, y, como una dolorida
El verso es un beso santo. ¡Poned… un pensamiento puro, en cuyo fondo bullan hirvientes la… como burbujas de oro de un viejo v… ¡Allí verted las flores que en la…
Juan Lanas, el mozo de esquina, es absolutamente igual al Emperador de la China: los dos son el mismo animal. Juan Lanas cubre su pelaje
En el dulce reposo de la tarde cuando al ponerse el sol en occide… su luz dorada, de la vida fuente, como una hoguera en los espacios a… o de la noche en el silencio umbrí…
Estrellas que entre lo sombrío, de lo ignorado y de lo inmenso, asemejáis en el vacío, jirones pálidos de incienso, nebulosas que ardéis tan lejos
Anoche, estando solo y ya medio do… mis sueños de otras épocas se me h… Los sueños de esperanzas, de glori… y de felicidades que nunca han sid… se fueron acercando en lentas proc…
¡Poeta!, ¡di paso los furtivos besos!... ¡La sombra! ¡Los recuerdos! La lu… allí ni un solo rayo... Temblabas… Temblabas y eras mía bajo el folla…
Es media noche. —Duerme el mundo… bajo el ala de niebla del silencio vagos rayos de luna y el fulgor incierto de lámpara velada
Cuando al quererlo la suerte se mezclan a nuestras vidas, de la ausencia o de la muerte, las penas desconocidas, y, envueltos en el misterio
Cuando enferma la niña todavía salió cierta mañana y recorrió, con inseguro paso la vecina montaña, trajo, entre un ramo de silvestres…
En la tarde, en las horas del divi… crepúsculo sereno, se pueblan de tinieblas los espaci… y las almas de sueños. Sobre un fondo de tonos nacarados