Se fue en el viento, volvió en el aire. Le abrí en mi casa la puerta grande. Se fue en el viento.

Cerqué, cercaste, cercamos tu cuerpo, el mío, el tuy… como si fueran sólo un solo cuerpo… Lo cercamos en la noche. Alzose al alba la voz

Estás oscura en tu concavidad y en tu secreta sombra contenida, inscrita en ti. Acaricié tu sangre. Me entraste al fondo de tu noche e…

Un día nos veremos al otro lado de la sombra del sueñ… Vendrán a ti mis ojos y mis manos y estarás y estaremos como si siempre hubiéramos estado

Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término

La blanca anatomía de tu cuello. Subí a la transparencia. Tallo de soberana luz, tu cuello. Podría estar exento, ser sólo así en la naturaleza,

Respiración oscura de la vulva. En su latir latía el pez del légam… y yo latía en ti. Me respiraste en tu vacío lleno

Aquel vientre era para ser observa… pues bajo el cristal cada pequeño… cada rugosidad se hacía multiplicado labio. El amor, demasiado brutal,

Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,

Cuando ya no nos queda nada, el vacío de no quedar podría ser al cabo inútil y perfec…

Convertir la palabra en la materia donde lo que quisiéramos decir no… penetrar más allá de lo que la materia nos diría si a ella, como un vientre,

La mujer estaba desnuda. Llegó un hombre, descendió a su sexo. Desde allí la llamaba a voces cóncavas,

El sur como una larga, lenta demolición. El naufragio solar de las cornisas bajo la putrefacta sombra del jazm… Rigor oscuro de la luz.