#EscritoresEspañoles
Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,
No quiero más que estar sobre tu c… como lagarto al sol los días de tr… Se disuelve en el aire el llanto r… al pie de las estatuas recupera la hiedra
En muchos tiempos tu cabeza clara. En muchas luces tu cintura tibia. En muchos siempres
Hay una leve luz caída entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo
El amor está en lo que tendemos (puentes, palabras ). El amor está en todo lo que izamos (risas, banderas). Y en lo que combatimos
El hombre despojóse de sí mismo, también del cinturón, del brazo iz… de su propia estatura. Resbaló la mujer sus largas medias… largas como los ríos o el cansanci…
Cuando te veo así, mi cuerpo, tan… por todos los rincones más oscuros del alma, en ti me miro, igual que en un espejo de infinita… sin acertar cuál de entre ellas
Oscuros, en la desierta noche por la sombra… habíamos llegado hasta el umbral. La mujer era un haz de súbitas ser… que arrebataba el dios.
Un día nos veremos al otro lado de la sombra del sueñ… Vendrán a ti mis ojos y mis manos y estarás y estaremos como si siempre hubiéramos estado
Toda la noche me alumbres redonda en el silencio. Toda la noche, luna, alúmbresme en el cielo. Toda la noche me alumbres,
La mujer estaba desnuda. Llegó un hombre, descendió a su sexo. Desde allí la llamaba a voces cóncavas,
Cruzo un desierto y su secreta desolación sin nombre. El corazón tiene la sequedad de la piedra y los estallidos nocturnos
La ventana con vistas al desnudo donde aún sobrenada un seno solita… se prolonga imposible la tristísim… longitud de una media abandonada,
Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,
Estaba la mujer con sus dos senos, su única cabeza giratoria, la longitud de su sonrisa, el aire de estar y de alejarse sabiamente… Estaba rodeada de sí misma,