#EscritoresEspañoles
Ah soledad, Mi vieja y sola compañera, Salud. Escúchame tú ahora Cuando el amor
Amarillea amargo el tiempo y no hay tiempo para más desdecir la muerte. Marinero que llevas la barca del pasar,
La ventana con vistas al desnudo donde aún sobrenada un seno solita… se prolonga imposible la tristísim… longitud de una media abandonada,
Se fue en el viento, volvió en el aire. Le abrí en mi casa la puerta grande. Se fue en el viento.
Quisiera un canto que hiciera estallar en cien palab… la palabra intocable. Un canto. Mas nunca la palabra como ídolo ob…
Cae la noche. El corazón desciende infinitos peldaños, enormes galerías, hasta encontrar la pena.
Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.
Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,
QUEDAR en lo que queda después del fuego, residuo, sola raíz de lo cantable.
Cuando ya no nos queda nada, el vacío de no quedar podría ser al cabo inútil y perfec…
Estabas desleída en la dulzura de los secretos jugos de tu cuerpo y te llevaba el agua como a una larga cabellera verde engendrada en los limas
Soledad, sí pero tú nunca. Ausencia, pero tú nunca: inmóvil luz sin término
Y ahora danos una muerte honorable, vieja madre prostituida, Musa.
Cuando el amor es gesto del amor y… vacío un signo solo. Cuando está el leño en el hogar, mas no la llama viva. Cuando es el rito más que el hombr…
Cómo podría aquí cuando la tarde b… con fina piel de leopardo hacia tu demorado cuerpo no ver tu transparencia. Enciende sobre el aire