Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.

El hombre despojóse de sí mismo, también del cinturón, del brazo iz… de su propia estatura. Resbaló la mujer sus largas medias… largas como los ríos o el cansanci…

Pájaro del olvido jamás te tuve más cierto en mi mem… Vuelvo ahora desde no sé qué sombra al día helado del otoño en esta

Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza. (La mujer lo miraba sin respuesta.… Había un espejo humedecido que imitaba la vida vagamente.

Estabas a mi lado y más próxima a mí que mis sentido… Hablabas desde dentro del amor, armada de su luz. Nunca palabras

Cómo podría aquí cuando la tarde b… con fina piel de leopardo hacia tu demorado cuerpo no ver tu transparencia. Enciende sobre el aire

Convertir la palabra en la materia donde lo que quisiéramos decir no… penetrar más allá de lo que la materia nos diría si a ella, como un vientre,

La aparición del pájaro que vuela y vuelve y que se posa sobre tu pecho y te reduce a grano… a grumo, a gota cereal, el pájaro que vuela dentro

Estás oscura en tu concavidad y en tu secreta sombra contenida, inscrita en ti. Acaricié tu sangre. Me entraste al fondo de tu noche e…

La lluvia como una lengua de prensiles musgo… parece recorrerme, buscarme la cer… lamer el eje vertical, contar el número de vértebras que…

Hay una leve luz caída entre las hojas de la tarde. Dame tu mano y cruza de puntillas conmigo

El encuentro fugaz de los amantes en las furtivas camas del atardece… y ya el adiós como de antes casi de empezar el amor y el jadeante amor

El pecado nacía como de negra nieve y plumas misteriosas que apagaban el rechinar sombrío de la ocasión y del lugar.

No detenerse. Y cuando ya parezca que has naufragado para siempre en… de la luz, beber aún en la despose… en donde sólo nace el sol radiante…

No estabas tú, estaban tus despojo… Luego y después de tanto morir no estaba el cuerpo de la muerte. Morir