#EscritoresEspañoles #Generación27 #PremioCervantes #Cántico (1919-1950)
Y los ojos prometen mientras la boca aguarda. Favorables, sonríen. ¡Cómo íntima, callada! Henos aquí. Tan próximos.
Duermes. Mi mano toca sueño. Duer… Gozo de tu inocencia confiada, de tu implícita forma en esa noche que hace tan suya con amor la mano… Te siento dormir sin verte,
¡Oh melenas, ondeadas a lo príncipe en la augusta vida triunfante: nos gusta ver amanecer -¡doradas surgen!- estas alboradas
Pelados, tristemente naturales, en inmovilidad de largas crines desgarbadas, sumisos a confines abalanzados por los herbazales, unos caballos hay. No dan señales
Amigos. Nadie más. El resto es se… ¡Humanos, libres, lentamente ocios… Un amor que no jura ni promete Reunirá a unos hombres en el aire, Con el aire salvándose. Palabras
Blancos, rosas. Azules casi en ve… Retraídos, mentales. Puntos de luz latente dan señales De una sombra secreta. Pero el color, infiel a la penumbr…
Tendré que ser mejor: me invade la… Tránsito de ventura no, no pesa en… Gozoso a toda luz, ¿adónde me alza… Tránsito de más alma no, no pesa e… Me invade mi alegría: debo de ser…
(El alma vuelve al cuerpo, Se dirige a los ojos Y choca.) —¡Luz! Me invade Todo mi ser. ¡Asombro! Intacto aún, enorme,
Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises,
¡Damas altas, calandrias! Junten su elevación algazara y montaña, todavía crecientes gracias a la mañana
Ajustada a la sola desnudez de tu cuerpo, entre el aire y la luz eres puro elemento. ¡Eres! Y tan desnuda,
Pasa el vídeo misterioso, vuelve el pasado en movimiento, y el instante insignificante llega enseguida a conmovernos. ¿Y por qué? Porque significa.
El vaivén de la esquila De la oveja que pace... En su punto la tarde: Fina monotonía. ¡Polvareda de calma,
Mis manos y mis labios y mis ojos rehacen con creciente embeleso próximo al éxtasis, activo sin embargo,
Riguroso horizonte. Cielo y campo, ya idénticos, Son puros ya: su línea. Perfección. Se da fin A la ausencia del aire,