¡Damas altas, calandrias! Junten su elevación algazara y montaña, todavía crecientes gracias a la mañana

¡Oh melenas, ondeadas a lo príncipe en la augusta vida triunfante: nos gusta ver amanecer -¡doradas surgen!- estas alboradas

Pasa el tiempo y suspiro porque pa… aunque yo quede en mí, que sabe y… y no con el reloj, su marcha lenta —nunca es la mía—bajo el cielo ras… Calculo, sé, suspiro —no soy caso

Mis manos y mis labios y mis ojos rehacen con creciente embeleso próximo al éxtasis, activo sin embargo,

Es alegre la hierba entre las teja… ¡Qué importan las persianas De penumbra impaciente, Y la fatalidad a plomo ante estas… Y ese muro con ansia de ventanas,

El mar extiende un gris interrumpi… Por los profusos trémolos de espum… Tanta inquietud a tal vigor se sum… Que el mar rechaza su incesante ol… A través de la ola sucesiva

Por el aire de estío La gaviota ascendiendo Domina la extensión, el mar, el mu… Bajo azul, bajo nubes En vellones muy blancos,

Albor. El horizonte entreabre sus pestañas, y empieza a ver. ¿Qué? Nombres. Están sobre la pátina de las cosas. La rosa

Queda curvo el firmamento, Compacto azul, sobre el día. Es el redondeamiento Del esplendor: mediodía. Todo es cúpula. Reposa,

Respiro, Y el aire en mis pulmones Ya es saber, ya es amor, ya es ale… Alegría entrañada Que no se me revela

Ya madura La hoja para su tranquila caída ju… Cae. Cae Dentro del cielo, verdor perenne,… En reposo,

Ya se acortan las tardes, ya el po… Nos descubre los más hermosos ciel… Maya sobre las apariencias velos Pone, dispone, claros a la mente. Ningún engaño en sombra ni en penu…

Somos los hombres intranquilos En sociedad. Ganamos, gozamos, volamos. ¡Qué malestar! El mañana asoma entre nubes

Tostada cima de una madurez, Esplendiendo la tarde con su espír… Visible nos envuelve en mocedad. Así te yergues tú, para mis ojos Forma en sosiego de ese resplandor…

En torno el crimen absoluto. vulgo, el vulgo más feroz, era un delirio de vulgaridad que llega a ser demente,