Te besaré, total Amor, te besaré —En torno a su retiro tan continua… Hasta rendir por ímpetu de súplica… —Sin una nube el cielo sueña con u… A su más fervorosa crisis favoreci…

Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises,

El vaivén de la esquila De la oveja que pace... En su punto la tarde: Fina monotonía. ¡Polvareda de calma,

Por el aire de estío La gaviota ascendiendo Domina la extensión, el mar, el mu… Bajo azul, bajo nubes En vellones muy blancos,

El aire se serena, Por claridad regala más espacio, Maestro, cuando suena La lira que a tu Horacio No fue más fiel ni dio más gloria…

Cuanto nosotros somos y tenemos Forma un curso que va a su desenla… La pérdida total. No es un fracaso. Es el término justo de una Histor…

Por un aire juvenil Ha vuelto la golondrina, Entre ventana y tejado —Buen ángulo—nidifica, Cruza con el pico abierto

Cierro los ojos y el negror me adv… Que no es negror, y alumbra unos d… Para darme a entender que sí son e… El fondo en algazara de la suerte, Incógnita nocturna ya tan fuerte

Hacia un posible mas allá del caos van los días del hombre valeroso, y emergiendo de brumas y de vahos sueñan, inventan en tensión de cos… El tiempo se enriquece, se desgast…

¡Oh melenas, ondeadas a lo príncipe en la augusta vida triunfante: nos gusta ver amanecer -¡doradas surgen!- estas alboradas

Montones de supervivientes Miran el mundo delos vivos, Que con sus barcos y sus puentes Intentan servirles de estribos. Después de aflicción y trabajo,

¡Damas altas, calandrias! Junten su elevación algazara y montaña, todavía crecientes gracias a la mañana

Aire: nada, casi nada, O con un ser muy secreto, O sin materia tal vez, Nada, casi nada: cielo. Con sigilo se difunde,

Un resto de crepúsculo resbala, Gris de un azul que fue feliz. ¿C… Nuestra? La claridad final, melli… Del filo, hiere al bosque: fronda… Cae talando el sol. ¡Cruel la tal…

Respiro, Y el aire en mis pulmones Ya es saber, ya es amor, ya es ale… Alegría entrañada Que no se me revela