El mar extiende un gris interrumpi… Por los profusos trémolos de espum… Tanta inquietud a tal vigor se sum… Que el mar rechaza su incesante ol… A través de la ola sucesiva

Cántico Calles me conducen, calles. ¿A dónde me llevarán? A otras esquinas suceden Otras como si el azar

Por el aire de estío La gaviota ascendiendo Domina la extensión, el mar, el mu… Bajo azul, bajo nubes En vellones muy blancos,

Después de aquella ventura Gozada, y no por suerte Ni error —mi sino es quererte, Ventura, como madura Realidad que me satura

Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises,

Es una maravilla respirar lo más c… Veo a través del aire la inocencia… Y si la luz se posa como una paz s… El alma es quien gravita con creci… Todo se rinde al ánimo de un sosie…

Riguroso horizonte. Cielo y campo, ya idénticos, Son puros ya: su línea. Perfección. Se da fin A la ausencia del aire,

Alguna vez me angustia una certeza… y ante mí se estremece mi futuro. Acechándolo está de pronto un muro del arrabal final en que tropieza la luz del campo. ¿Mas habrá trist…

Después de aquella ventura Gozada, y no por suerte Ni error —mi sino es quererte, Ventura, como madura Realidad que me satura

Tostada cima de una madurez, Esplendiendo la tarde con su espír… Visible nos envuelve en mocedad. Así te yergues tú, para mis ojos Forma en sosiego de ese resplandor…

Ya se acortan las tardes, ya el po… Nos descubre los más hermosos ciel… Maya sobre las apariencias velos Pone, dispone, claros a la mente. Ningún engaño en sombra ni en penu…

¡Damas altas, calandrias! Junten su elevación algazara y montaña, todavía crecientes gracias a la mañana

¡Beato sillón! La casa corrobora su presencia con la vaga intermitencia de su invocación en masa a la memoria. No pasa

El arroyo Se rinde a su destino: lo más bell… Trasparencia. Por el arroyo claro va la hermosur… No, no hay ninfas.

Miro hacia atrás, hacia los años,… Y se me ahonda tanta perspectiva Que del confín apenas sigue viva La vaga imagen sobre mis espejos. Aun vuelan, sin embargo, los vence…