Cuando el señor Pérez salió de su casa...
Cuando el señor Pérez salió de su casa
No encontró su automóvil
Ni la ciudad en que vivía
No encontró sino vidrios
Y un deslumbrante animal
De una belleza indecible
El animal miró al señor Pérez
Y éste comprendió enseguida
Que nada de eso era cierto
Aunque la verdad es que nunca más
Abrazó a su esposa ni a sus hijos
No encontró la ciudad en que vivía
Ni su automóvil ni su casa