La espera
carta 1 : El reloj
Esperar sin esperar nada.
“Fluir”le llamamos ahora
Se espera con calma, paciencia, prudencia, en silencio y con anhelo.
La espera tiene sus matices, yo solo conocía esa; la que no implicaba esfuerzos, la que no dependía de las manecillas del reloj, del pasar de las horas, los días, ahora los meses; la que no derramaba lagrimas, la que no imploraba a gritos el termino de la misma, la que no causaba insomnios.
La espera por la que no se luchaba y solo uno tenía la desidia de afrontarla o desecharla
Hoy espero distinto, te espero
Te espero porque te quiero.
Y porque te quiero, te espero con desespero.
Contemplando como se va diluyendo la vida, junto con las ilusiones.
Te espero con pasión, por la incertidumbre que generas; por el fuego que causas
Te espero con coraje, y con la constate duda del porque me permites esperar.
Me sostienen los recuerdos, me mantienen las ilusiones.
Y en el presente te espero.
Te espero por nosotros, te espero por quien todavía no nace, todavía no se concibe.
Te espero con ilusión a lo desconocido, a romper con la duda si seríamos un gran amor o nuestra más grande lección
Te espero con emoción a tu regreso, a invadir mis sentidos y pensamientos
Te espero con angustia, que en la espera y a la distancia toques otro cuerpo, otra alma, otros labios.
te espero incrédula porque no concibo haber encontrado alguien por quien valiera la pena esperar y habitar esta desdicha
Y es que te espero como si la vida no corriera; como si el tiempo no pasara.
Te espero porque te quiero.
Te espero porque te creo.
Te espero porque te veo.
y porque no quiero volver a esperar sin esperar nada.
