Enterrado vivo en un infinito dédalo de espejos, me oigo, me sigo, me busco en el liso

Amanecía tu voz tan perezosa, tan blanda, como si el día anterior hubiera llovido sobre tu alma...

Palabra musical y enternecida, sonrisa de la luz entre las lágrim… eso, mi poesía... ¡Y —más alto—tu alma!

Corrí las persianas azules de la siesta sobre el oasis del jardín. En la colmena del reloj se adormeció el enjambre de las ho…

No nos diremos nada. Cerraremos l… Deshojaremos rosas sobre el lecho… y besaré, en el hueco de tus manos… la dulzura del mundo, que se va, c…

Transparencia del alma. Transparencia del ser que la rodea… Para verla hasta el fondo, basta u… Riendo te pareces a todas las que… mas, llorando, eres tú... Nada es…

¿Ni cuándo?... Sí, lo sé. Cuando… de la ceniza que en tu hogar remue… esa indulgencia inmune a la congoj… que, al fuego del dolor, pongo y a… Cuando, de la materia que me aloja

Estabas en mí —esperándote— cuando te conocí. Estaba ansioso de mí mismo, imperfecto, increado, en ti.

Si yo pudiera acariciarte, oh fina suavidad de esta música del viento… en las ramas mecidas de la encina.… ¡Oh, si tuviera tacto el pensamien… para palpar la redondez del mundo,

Me toco... Y eres tú. Palpo en mi… la forma de tu cráneo. Y, en mi bo… es tu palabra aún la que consiente y es tu voz, en mi voz, la que te… Me toco... Y eres tú la que me to…

Principia, pues, aquí, tu obra fut… Noche, y con lengua libre de falac… explícame la edad, el sol, la acac… el río, el viento, el musgo, la es… De los colores adjetivos cura

Le retrasa el corazón. Y no está en darle cuerda el caso. ¡Cuánto más anda es peor!

Naranjas que caían al corral de mi casa de una casa vecina, rodando por las tapias... Encendidas naranjas

Vas a llorar pronto. Ya el cielo se hace chiquito en tus ojos.

Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va