Es de noche. Yo puedo ver la silueta de mi alma...
En mis ojos hay una penumbra que me hace ciego,
Entonces pavoroso temor es el bulto de mí mismo
Mientras la oscuridad dibuja la fotografía del desierto.
La madrugada es siniestra y el silencio muy aterrador...
Mis oídos están herméticos y mi corazón poco solitario.
Estoy en una peligrosa soledad y no hay ninguna voz.
El tiempo mató la añoranza y la esperanza es afligida.
Las horas son mis enemigas... Hay ciertos pasos extraños
Dentro de mí... Es el miedo de la muerte. Yo deseo vivir!
De repente una lluvia fina moja mi cuerpo aún enfermo.
Mis pensamientos son la llave de una posible libertad,
Pero hay truenos y relámpagos que me dejan muy preso
En la cama húmeda. Es el sudor la última lágrima mía...
Es de noche. Ahora la luz de la luna entra por la ventana!
DE Ivan de Oliveira Melo