encontrado en un dos corazones
el pan de los domingos es mi amigo duro, luchando por no ajar asintomático añorando
todos los días y yo amanecemos todos los días y yo aprendemos todos los días y yo
arañando la puerta como pidiendo permiso con la mirada al piso esperando en vano encuentro de nosotros
con este hastío del gentío camino por la calle las luces de los autos, las luces de los faros me dicen que camine