Manes sacros, alzad de las tumbas, Y atended a mi fúnebre canto, Atendedle, y al férvido llanto En que el rostro me siento inundar… Y con faz menos triste y severa

Si la pálida muerte se aplacara Con que yo mis riquezas le ofrecie… Si el oro y plata para sí quisiera… Y a mí la dulce vida me dejara; ¡Con cuánto ardor entonces me afan…

¡Adiós, amada, adiós! llegó el mom… del pavoroso adiós... mi sentimien… dígate aqueste llanto... ¡ay! ¡el… que me arranca el dolor! ¡Oh, Les… No es tan solo el horror de abando…

¡Cuán inmenso te tiendes y brillan… Firmamento sin límites! Do quiera En el puro horizonte iluminado Por la argentada lumbre de la luna… Te asientas en el mar. Las mansas…

Arco sublime de triunfo, Que adornas el vasto cielo, Cuando su confuso velo Recoge la tempestad; No al oráculo severo

¡Cuánto es bella la tierra que hab… Los aztecas valientes! En su seno En una estrecha zona concentrados, Con asombro se ven todos los clima… Que hay desde el Polo al Ecuador.…

Vuelve a mis brazos, deliciosa lir… en que de la beldad y los amores el hechizo canté. Sobrado tiempo de angustias y dolores el eco flébil fuera

Primero en paz y en guerra, Primero en el afecto de tu patria Y en la veneración del universo. Viva imagen de Dios sobre la tier… Libertador, legislador y justo,

Con dulce llanto bañarán gimiendo El yerto corazón de Childe-Hárold Las vírgenes de Grecia. Su cadáve… Descansará en su patria, circundad… Por los huesos de sabios y de fuer…

Cuando angustiado gimo En esta ausencia impía, Escucha, amada mía, La voz de mi dolor. Y cuando aquestos versos

Cuando en mis venas férvidas ardía la fiera juventud, en mis cancione… el tormentoso afán de las pasiones con dolorosas lágrimas vertía. Hoy a ti las dedico, Esposa mía,

Templad mi lira, dádmela, que sien… En mi alma estremecida y agitada Arder la inspiración. ¡Oh! ¡cuánt… En tinieblas pasó, sin que mi fren… Brillase con su luz...! Niágara u…

Tu aliento vivifica, y semejante Al soplo abrasador de los desierto… En su curso veloz todo lo inflama. ¡Feliz aquel que la celeste llama Siente en su corazón! Ella le ele…

¡Ay! ¿es verdad? ¿La delicada man… Que al dulce beso del amor convida… Y en sed inflama el anhelante labi… Mis versos escribió; y este consue… Al insano pesar que me devora