Arco sublime de triunfo, Que adornas el vasto cielo, Cuando su confuso velo Recoge la tempestad; No al oráculo severo
¡Feliz, Elpino, el que jamás cono… Otro cielo ni sol que el de su pat… ¡Ay! ¡si ventura tal contar pudier… Tú, empero, partes, y a la dulce… Tornas... ¡Dado me fuera
Si la pálida muerte se aplacara Con que yo mis riquezas le ofrecie… Si el oro y plata para sí quisiera… Y a mí la dulce vida me dejara; ¡Con cuánto ardor entonces me afan…
Es ella, sí: la venerada frente Que adoró mi niñez, de nuevo miro Con profunda emoción, aunque las h… Del tiempo y del dolor tiene graba… He aquí los ojos que mi débil cuna
Yo te amo, Sol: tú sabes cuán goz… Cuando en las puertas del oriente… Siempre te saludé. Cuando tus ray… Nos arrojas fogoso Desde tu trono en el desierto ciel…
Tú que de nieve eterna coronado Alzas sobre Anahuac la enorme fre… Tú de la indiana gente Temido en otro tiempo y venerado, Gran Popocatepetl, oye benigno
¡Cuán difícil es al hombre hallar un objeto amable con cuyo amor inefable pueda llamarse feliz! Y si este objeto resulta
Amigo de mis horas de tristeza, Ven, alíviame, ven. Por las llanu… Desalado arrebátame, y perdido En la velocidad de tu carrera, Olvide yo mi desventura fiera.
Al brillar la razón a su alma pura… Miró los males del doliente suelo: Gimió; y los ojos revolviendo al c… Voló buscando perenal ventura.
¡Cuán inmenso te tiendes y brillan… Firmamento sin límites! Do quiera En el puro horizonte iluminado Por la argentada lumbre de la luna… Te asientas en el mar. Las mansas…
Cuando el Creador con gigantesca… Sobre sus ejes a la tierra puso, ¿Tal vez formar al hombre se propu… Siervo cobarde o criminal tirano? ¿Enseñole a doblar la vil rodilla?
¿Cómo, idolatrada mía, Cuando la noche agradable A tus brazos me conduce, Gimes triste y anhelante? Están ajadas y mustias
¡Genio de Libertad, mi voz te imp… En todo clima tu fogoso aliento Esparció vida y luz, salud y glori… Por ti clamor inmenso de victoria Estremeció de Maratón los ecos,
¡Cómo exalta y diviniza El rostro de la hermosura La expresión celeste y pura De la sensibilidad! ¡Cuán estático, mi amiga,
Si Dios no existe, o si de mi se… Y tan sólo al alzar debo la vida Para pasar el mundo, Cual nube tempestuosa el Océano A merced de los vientos,