...y el dolor,
la ira,
la fantasía siempre quedándose en fantasía,
la realidad como este muro sin ventanas,
sufrir, carcomerse, dejar pasar de imprevisto
un gramo de felicidad que ayuda a sobrevivir,
pero no a vivir,
no a revivir,
como un muerto en vida solo saber
que el cadáver del espejo realmente se pudre,
se atemoriza,
va perdiendo a cada latido
un ojo un dedo una gota
de sal o de sangre
de saliva y falta el agua
en este infinito desierto ni una lluvia...