configuraré tus respuestas: cuando viene desde aquello, aquello que los abecedarios definieron, aquello que llaman adentro, cuando viene desde adentro lo desconocido como espejo, como p...
Es cierto: hay un borde al cual ll… una cara a la cual recurrir cuando se inunda el uno mismo de t… tanto mismo; y la frialdad del espejo no se emp…
Los perros ladran con violencia, gritan y pelean a mordidas; es mediodía y me han desterrado de… Cae la noche. Los grillos no dan… Se sincronizan los sapos murmurand…
Hay algunas que así como comienzan… terminan tarde. Otras que envían, desde su centro, nubes a convencer mi prosa...
Tú, el que me lee ahora, eres un m… te retuerces como lombriz en la os… es tu paso ciego un tunel y un agu… pero en el sueño de la lluvia sale… eres cenizas en el corazón de un f…
Luego, por la tarde, las veredas d… Desatando del ruido las palabras e… en el tiempo que no para. En la tarde enmarcada donde se cru… pensando, decidiendo, entre mis pi…
En esta casa vivir en sufrimiento. Nacer en esta casa. Levantar los muros más violentos..… Pero—también—dormir y abrir la pue… soñar en la ventana.
En las palabras aún no escritas se desenvuelven mis sentimientos prisioneros.
Analís disimula el sol naciente su infancia en el café de Oliverdo (el verde-claro de esta marioneta
Todas. Todas esas casas alejándose, en la corriente. Derrumbados puentes, y moscas mansas...
ahora que reinan las palabras fría… debo decir en mi hogar qué la foga… qué el café, qué el amor, qué la p… y calentarme en este mundo no diría que infernal
El diablo hierve la saliva que Sabiamente nos escupe Dios.
Esta madera está vibrando, el metal, el viento, las voces, la carne,
cortado, con sangre, pero salvado con aire mi cuerpo es una duda soportando el peso de todas las pr… mi certeza debe,
Ja, claro, te abocas a decir cosas que bocas ya dicen que dedos ya dicen eres el completo escritor de letra… o sea nada