Cerca de los cielos las aves se ca… debajo de su pronto reposo van los… que ruedan en la tierra que llamam… que es el manto, de los hombres, s… Y cerca de lo subtes, mecánicas es…
El sol de luz ahora es sol de agua… sobre la calle va el plural hombre sumergiéndose en mañana esclava. Homogéneo y preciso, pone su conce… en el alba
Está Analís medio-dormida, se sirve en la cafetera de la noch… aquello amargo de los sueños: se caen de su casa algunos objetos… no pueden detenerse, empezaron en…
Todos han sospechado, como buenos detectives todos, que el amor, eso que dicen amor, ha llegado, sin pies, ha tocado, sin manos, a la puerta sin entrada. Ninguno de los presentes tan au...
Duele ésta sanguijuela porque la a… La desprendo de la piel, oh gajo d… y el dulce, jugo rojo dulce, se va… ah... tú... se van tú y mi sangre. duele, y porque en cada entraña ve…
Como un baile nacido de mí pasa el agua que no es agua, pero fluye a través, como sangre, golpeando, como lluvia, por todas partes, como aire; y cae el velo y estoy solo, ya ni antes ya...
Es tan triste esa nada la cual ama…
Acostumbrado a símbolos frágiles me detengo a la ternura de este d… Hay esporas flotando en el aire, una incomodidad dentro mío acerca de escribir felicidades, al…
Internándose, la mirada se refleja entre el celeste, el gris, del día nublado—
Tarde El viento, esta tarde, parece de un año de 1998. Analís, despreocupada, amarilla; en su kilometraje, gastada;
Bajo la gran lámpara, cuerpo sin hueso, carne de agua. Se besa la piel blanca y negra, se besa el ciego deseo de tener.
La luna, frente a la imagen de lo… el ancla de lo posible.
Un pájaro, y otro, y luego la sufr… La nube, la extensa mañana, el cue… la cabeza como acostada. Dime, soledad, dónde podría estar… En la forma de un gato, tal vez;
El seductivo imperativo de escribe y mi deseo íntimo, secreto, de explicar un sentimiento íntimo, secreto también,
Promesa de escritor: incluso estando en la desesperanza debo escribir con última esperanza una aparente definición de desesperanza, confiando que, en el seno de su leche agria, mi vi...