Ahí está nuevamente la miserable humillación,
mirándote con los ojos del perro,
lanzándote contra las nuevas fechas
y los nombres.
¡Levántate, miedoso,
y vuelve a tu agujero como ayer, despreciado,
inclinando otra vez la cabeza,
que la Historia es el golpe que debes aprender a resistir.
La Historia es este sitio que nos afirma y nos desgarra.
La Historia es esta rata que cada noche sube la escalera.
La Historia es el canalla
que se acuesta de un salto también con la Gran Puta.