Que siempre exista tu cabeza
Que siempre exista tu cabeza
a poca altura de la mía
Una ciudad soltando pájaros
bodas
en fin
gaviotas en la espuma
Que haya un tonel de vino negro
como tus ojos
y naves altas y limpias
como la noche
Y tú en medio de todo
juntando lo inconexo.