No sé por qué piensas tú, soldado, que te odio yo, si somos la misma cosa yo, tú.

Canto para matar a una culebra. ¡Mayombe—bombe—mayombé! ¡Mayombe—bombe—mayombé! ¡Mayombe—bombe—mayombé! La culebra tiene los ojos de vidri…

La rueda dentada, con un diente ro… si empieza una vuelta se detiene a… Donde el diente falta (o mejor no… sino que está roto) la rueda se traba, el diente no en…

Cuelga colgada, cuelga en el viento, la gorda luna de Barlovento. Mar: Higuerote.

Tus guantes puestos en la punta de tu cuerpo d… y el punch de tu sonrisa. El Norte es fiero y rudo, boxeado… Ese mismo Broadway,

¡Qué de cosas lejanas aún tan cerca, mas ya definitiva— mente muertas! La autoridad de voz abrupta

Nuestros sueños se juntan en una m… Se mezclan nuestras sangres en una… Nuestra tierra conoce sus asesinos… alza la voz, enciende su vengativa… une sus tempestades, sus duros río…

Con mi tres o con su cuatro, cante, Juan Bimba, yo lo acompaño. —Canto en Cuba y Venezuela, y una canción se me sale:

Eres alada, y vaporosa, y fina: hay algo en ti de ensueño o de qui… como si el alma que te anima fuera la musa de Gutierre de Cetina. Tu piel es porcelana de la China;

Por el largo camino me marché al azar, con un jarro de vino y un trozo de pan. rightMe marché al azar.

La Habana, con sus caderas sonoras, y sus moradas ojeras a todas horas. Danza de pasos medidos

Paloma del palomar, cuando tú pases por México no dejes de preguntar quien me cerró la puerta a que llamo yo,

Brizna, pequeño tallo verde, en la tierra oscura. ¿de qué selva minúscula eres baobab, de cuántos pájaros-pulgas guardan

¿Puedes venderme el aire que pasa… Y te golpea la cara y te despeina? ¿Tal vez podrías venderme cinco pe… O más, quizás venderme una torment… ¿Acaso el aire fino

La policía (paso de alfombra y ojo de gato) mira en la sombra. Vigila el gato.