#Camagüeyanos #Cubanos #SigloXX
Frente al mar, viendo las olas la quieta orilla besar, los dos muy juntos, muy juntos cual no estaremos jamás, ella me dijo: —Quisiera
Tendida en la madrugada, la firme guitarra espera: voz de profunda madera desesperada. Su clamorosa cintura,
Este es el hambre. Un animal todo colmillo y ojo. Nadie le engaña ni distrae. No se harta en una mesa. No se contenta
Mira si tú me conose, que ya no tengo que hablá: cuando pongo un ojo así, e que no hay na; pero si lo pongo así,
Vino usted de tan lejos, y yo, sin esperarla sabiendo que vendría. ¿Qué hacer, si apenas puedo verla al paso del viento,
Yo no voy a decirte que soy un hom… Entre otras cosas falta saber si es que lo puro exis… O si es, pongamos, necesario. O posible.
El alma vuela y vuela buscándote a lo lejos, Rosa tú, melancólica rosa de mi recuerdo. Cuando la madrugada
¿Cómo estás, Puerto Rico, tú de socio asociado en sociedad? Al pie de cocoteros y guitarras, bajo la luna y junto al mar, ¡que suave honor andar del brazo,
Si yo pudiera viajar hacia la Luna, viajara, pero señor, para averiguar si tiene limpia la cara.
Por el camino de la mar vino el pirata, mensajero del Espíritu Malo, con su cara de un solo mirar y con su monótona pata
Nuestros sueños se juntan en una m… Se mezclan nuestras sangres en una… Nuestra tierra conoce sus asesinos… alza la voz, enciende su vengativa… une sus tempestades, sus duros río…
Como si San Martín la mano pura a Martí familiar tendido hubiera, como si el Plata vegetal viniera con el cauto a juntar agua y ternu… así Guevara, el gaucho de voz dura…
Sola, sobre su ola de parado coral… Antillilandia vive, esperando el trompetazo del Juicio… Casa de vecindad, patio del Mar C… donde los inquilinos se juntan
Pues aquí tiene usted, Julieta, cómo por fin enseño mi oreja de poeta. Pero un poeta sin spleen y sin ninguna
¡Ay, señora, mi vecina, se me murió la gallina! Con su cresta colorada y el traje amarillo entero, ya no la veré ataviada,