Gregorio Hozpina

Una historia sin comienzo, ni fin

Me gustaría que pusieras toda tu atención aquí por unos momentos. Te quiero contar una historia que sucedió entre dos seres los cuales se conocieron hace ya algún tiempo, seis años para ser preciso contigo. Lo que vi en ellos fue algo mágico, aunque también fue algo efímero, pues los caminos que en su momento parecían simétricos, en un abrir y cerrar de ojos se bifurcaron y la llama del amor se fue desvaneciendo como las nubes en el verano.

Si te cuento como nació la historia, le estaría arrebatando la poesía a lo que fue – y al parecer, lo que todavía sigue siendo silenciosamente -. De pronto, lo que quiero contarte es justamente la belleza que existió en este encuentro de dos universos enamorados, mas no es una historia de amor romántica y no puedo pretender contarte una de ellas. No es mi estilo, como tu bien lo has notado y el amor es algo que no se puede romantizar con letras, puntos y comas. Así que déjame llevarte en esta historia como algo que sucedió sin principio y sin fin; sin la necesidad de quererte endulzar los ojos, los oídos y el corazón. No tengo ninguna intención más que narrarte la belleza de la vida.

Los ojos cuando se conectan hacen que la pupila se dilate en su fuerza de gravitación y el cerebro se disipe en el vacío de las miradas; enseguida, toda la atención viaja hacia las pulsaciones de los corazones para que puedas sentir que esa mirada es real, es de verdad. Presiento que esto tú lo entiendes muy bien cuando te paras en frente de ese espejo y te das cuenta de que tu misma existencia queda en el olvido; el miedo se asusta y se esconde, y la pasión del fuego nace para ser vivido y expresado.

Desgraciadamente, esto que te narro nunca se supo por parte de los enamorados: las notas de la canción encontraron sus límites. Uno de ellos no pudo alzar su voz y cantar las verdades de su naturaleza en contravía de los estándares de una sociedad marchita por sus imaginarios e hipócrita en sus acciones. Él pretendía, quizás, despertarse en un mundo ajeno, cuando su bohemia existencia le exclamaba descontroladamente salir de la caverna de la ilusión. Mientras que ella, fiel a su florecimiento dorado, continuaba haciendo su música sin dejar ningún rastro del pasado, revelando en sí misma una belleza absoluta, radiante y poderosa.

El tiempo transcurrió en su rapidez infernal, hasta que en esta época del calendario romano, uno de estos seres celestialmente enamorados decide seguir en solitario, lejos del peso de llevar al otro hacia algo desconocido y espectacular. Un golpe certero para aquel que reclamaba su gran bohemia y quién no veía la luz de la vida y que la llevó, de alguna manera, a sufrir una impresionante metamorfosis.

Pareciera que te estoy contando un pedazo de la historia, sobre uno de estos seres cuyos nombres los he olvidado, pero siento que es necesario que sepas como todo ha cambiado desde la transformación. Así, este ser perdido, al darse cuenta de lo sucedido, emprendió un destino diferente al de su gran fugaz amada. La belleza de la vida tocó sus puertas para que los días se volvieran siempre un júbilo de libertad, tal como su amada le estaba mostrando con gran sutileza. Es así como en el pasar de los presentes estos dos seres han tenido encuentros alquimistas, cada uno en su órbita; espejos han conocido y la pasión ha sido expresada con grandes orgasmos, donde interiormente la memoria seguía buscando eso que alguna vez fue y que todavía sigue existiendo en el silencio profundo de estos dos seres.

Sé que te gustan estas historias, aunque la superficie de las palabras no alcanza a revelar la explosión química y eléctrica del cuerpo cuando te la narro. Creo que lo noto en ti en este momento, pues la magia de una historia sin principio y sin final es que nos deja siempre con la curiosidad en alerta para imaginar cómo sería un fin, si es que hay alguno más allá de la misma muerte.

Después de todo este tiempo, como te lo he estado narrando, pequeñas apariciones misteriosas se han venido dando en el universo de estos dos seres. Ciertos llamados de presencia invisible se están viviendo. Tú me preguntarás como es que yo sé esto. Una de las mejores respuestas que te podría dar es porque vivo dentro de ellos: soy sus ojos, soy sus bocas, sus brazos y piernas, soy sus pensamientos, soy sus corazones... Y añadiendo algo más, antes de que me descubran en su locura pasional, puede que ellos estén esperando tu llamada...

Piaciuto o affrontato da...
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