Los veo y lo entiendo,
quiero vivir en tus labios.
Nacer de tus palabras
y que me envuelva tu aliento.
Quiero a tus mejillas
estallándome la piel,
que tu paladar sea
mi descanso de las guerras
y tu lengua mis sueños
luego del atardecer.
Quiero que tus comisuras
me dibujen incansables,
que tus silencios
me acaricien
y que tus suspiros
escriban mi muerte.
Quiero un beso,
un solo beso tuyo,
para cada despertar.
Todo lo demás sobra.
Tu boca es mi horizonte.