Quiebro al viento mis recuerdos,
lanzo rayos a los pozos,
rompo estrellas del infierno
y mis adentros maldigo.
Del dolor pulo tornados,
de mis labios nace lava,
soplo polvo a los tsunamis
y mi llanto incendia hierba.
Hago luz por tus palabras,
en mi cuerpo lluevo espinas,
en tu vida siembro noches.
Y aún respiro ese amor.
Nunca sabré yo olvidarte.
Ni siendo diosa lo logro.
Mis lágrimas van con piel.
Necesito ver tus labios
y decir un simple “Adiós”.