De soles y mar
Si pudiera no sentir, quizás sería alguien más...
Hoy nacieron tres soles
¿Sus colores? naranja,
rosa y el del temor.
Mil dedos enhebraron
sueños bruma turquesa
y besaron mis labios
frutas de despedidas.
Hoy te recordé, mi alma
celeste de deseos,
y brindé por ti en suaves
esperanzas suspiros.
Hoy murieron mis olas,
se quedó mudo el mar.
Aunque nunca vayamos a tocarnos,
aunque nunca volvamos ya a hablar,
te seguiré queriendo
y después te querré otro poco más.
Hasta que algún olvido inevitable
agote soles, sueños, besos, cielos,
y te logre acunar sobre esperanzas caricia,
sobre el lecho con crestas de aquel lejano mar.