No te duermas, Hijo, que están los pastores. Ellos te traen quesos, ellos te traen flores. Hijo, no te duermas,

Cuando un árbol gigante se suicida… harto de estar ya seco y no dar pá… sin esperar al hombre que le tale, sin esperar al viento, lanza su última música sin hojas

San Isidro, estoy cansada, Yo te dejo mi herramienta. Tú, que nunca fatigado estuviste —ni en tormenta—, tú, que todo lo rezabas

Algo me pasa que en mi pecho exist… Vuelan hormigas y discurren peces. Suena la sangre y el tambor convoc… Hay un incendio cerca de mi pulso. De nuevo el tigre lanza su mensaje…

Ya ves qué tontería, me gusta escribir tu nombre, llenar papeles con tu nombre, llenar el aire con tu nombre; decir a los niños tu nombre

Soy alta; en la guerra llegué a pesar cuarenta kilos. He estado al borde de la tuberculo… al borde de la cárcel,

En los cipreses, los búhos. En los pinos, las lechuzas. En los álamos,

Todo el mundo tiene rejas. Esta vida es una cárcel, una jaula, una cisterna y te ahogas cuando sales.

Mirad mi continente contenido brazos, piernas y tronco inmesurad… pequeños son mis pies, chicas mis… hondos mis ojos, bastante bien mis… Tengo un lago debajo de la frente,

Lo importante de un niño no es que sea un empollón y recite como un loro sin entender la lección. Lo importante de un gato

Nací para poeta o para muerto, escogí lo difícil —supervivo de todos los naufragios… y sigo con mis versos, vivita y coleando.

“No creer todo lo que os digan, el lobo no es tan malo como Caperu… “Mi profesión, las letras. Mi vocación, vivir. Soltera por capricho.

Aún te veo, río de mi vida, con los ojos que miran las montaña… Yo era una montaña con almendros montaña solitaria. Y viniste alegre con tu canto

Nadie me quiso tanto como yo quise. Siempre gané amando. Soy medalla de oro en saltos de ternura.

Qué amor más sano había entre el ciervo y aquella gacelill… Se encontraban al alba junto al la… se corrían saltando todo el día. Su amor fue como el agua del arroy…