#Mujeres #Nicaragüenses #SigloXX
Se van tus manos sobre mi mirada La sostienes, la sueltas. Embistes mi hombro izquierdo, Lo sitias desde el cuello, Lo asaltas con las flechas de tu b…
Déjame que esparza Manzanas en tu sexo Néctares de mango Carne de fresas; Tu cuerpo son todas las frutas.
Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre En una nueva prolongación de tu in… Mostrarte hasta dónde puede crecer… Como un árbol,
A las cinco de la tarde Cuando el resplandor se queda sin… Y el jardín se sumerge en el últim… Oigo el grupo bullicioso de niños Que salen a cazar luciérnagas.
Y va naciendo El pretexto para decir tu nombre En la noche remojada, Tierna y húmeda Como la flor de grandes ojos abier…
No se marchitan los besos Como los malinches, Ni me crecen vainas en los brazos; Siempre florezco Con esta lluvia interna,
Quiero morder tu carne, salada y fuerte, empezar por tus brazos hermosos como ramas de ceibo, seguir por ese pecho con el que su…
Uno no escoge el país donde nace; Pero ama el país donde ha nacido. Uno no escoge el tiempo para venir… Pero debe dejar huella de su tiemp… Nadie puede evadir su responsabili…
Podríamos tener una discusión sobr… Yo te diría que amo la curiosa man… En que tu cuerpo y mi cuerpo se co… Exploradores que renuevan El más antiguo acto del conocimien…
Tantas cosas he hecho por vos Que tengo que cuidar Que su recuento no te suene a recl… Porque todo ha sido hecho en virtu… Y los relámpagos y ciclones que so…
Entre tus piernas El mar me muestra extraños arrecif… Rocas erguidas corales altaneros Contra mi gruta de caracolas conch… Tu molusco de sal persigue la corr…
Con poderes de Dios —centauro omnipotente— me sacaste de la costilla curva de… lanzándome a buscar tu prometida t… la primera estación del paraíso.
Tu recuerdo se enreda a mi alreded… cobijándome del frío, brilla con m… de esta tarde en la que te escribo… y decir tu nombre en secreto, para… envolviéndolo en el recinto de mis…
Aquí estoy, Desnuda, Sobre las sábanas solitarias De esta cama donde te deseo. Veo mi cuerpo,
Quebrá la luna entre tus manos, Hacéla pedazos Y úntate de su polvo fino y negro. Protejámonos de los símbolos Y de los sueños,