#Chilenos #Mujeres #PremioNobel #SigloXX #1922 #Desolación #Vida
Si yo te odiara, mi odio te daría en las palabras, rotundo y seguro; pero te amo y mi amor no se confía a este hablar de los hombres, tan… Tú lo quisieras vuelto en alarido,
Dame la mano y danzaremos; dame la mano y me amarás. Como una sola flor seremos, como una flor, y nada más... El mismo verso cantaremos,
¡Noel, el de la noche del prodigio… Noel de barbas caudalosas, Noel de las sorpresas delicadas y las sandalias sigilosas! Esta noche te dejo mi calzado
La bailarina ahora está danzando la danza del perder cuanto tenía. Deja caer todo lo que ella había, padres y hermanos, huertos y campi… el rumor de su río, los caminos,
—Paremos que hay novedad. ¡Mira, mira el Bío-Bío! —¡Ah! mama, párate, loca, para, que nunca lo he visto. ¿Y para dónde es que va?
A la Patagonia llaman sus hijos la Madre Blanca. Dicen que Dios no la quiso por lo yerta y lo lejana, y la noche que es su aurora
Tres árboles caídos quedaron a la orilla del sendero. El leñador los olvidó, y conversan apretados de amor, como tres ciego… El sol de ocaso pone
Alguna circunstancia me arranca siempre el libro que yo había dejado para las Calendas, por dejadez criolla. La primera vez el Maestro Onís y los profesores de español de Estados Unidos...
Me acuerdo de tu rostro que se fij… mujer de saya azul y de tostada fr… que en mi niñez y sobre mi tierra… vi abrir el surco negro en un abri… Alzaba en la taberna, honda, la co…
Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo: Yo toco un agua silenciosa, parada en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba
Como si nos saludasen desde lo alto la llegada a la extremosa región a la madre más lejana, viene por los aires altos
Es verdad, no es cuento. Hay un Ángel Guardián que ve tu acción y ve tu pensamien… que con los niños va doquiera van. Tiene cabellos suaves
El mar sus millares de olas mece, divino. Oyendo a los mares amantes, mezo a mi niño. El viento errabundo en la noche
El papagayo verde y amarillo, el papagayo verde y azafrán, me dijo «fea» con su habla gangosa y con su pico que es de Satanás. Yo no soy fea, que si fuese fea,
«Tus cabellos ya son blancos también; miedo, la dura voz, la boca, «amén». Tarde se averiguó,