Hoy no brillan estrellas
en el cielo de Kiev
Las llamas de la muerte
brillan por ellas
Un niño llora
su madre tiembla
cada vez que otro estruendo
silencia todo
Los valientes esperan
tensos
temerosos
solos
listos para enfrentarse
cara a cara con ella
Entre sus podridos oropeles
el sátrapa amenaza
lanza un órdago tras otro
sabiendo de antemano
que perdió la partida
que sus cartas marcadas
con la sangre valiente
de este pueblo
y de su sometida gente
no valen nada.
Hoy todo es dolor
lagrimas de sangre
mañana será la luz
de infinitas estrellas
en el cielo de Kiev.