“Poema para un amor que fue... y ya no es..”
Tú fuiste, no lo niego, mi razón y mi canto,
mi costumbre más dulce, mi más bella verdad,
el rumor en la sombra, la caricia en el llanto,
y el puerto más seguro... de mi inseguridad.
No diré que fue eterno, porque nada lo ha sido,
pero sé que en mis días aún sigues sin estar,
como un libro cerrado, como un beso dormido,
como un “vuelve” que nunca se quiso pronunciar.
Te amé sin condiciones, con ternura desnuda,
con la fe del que entrega sin pensar en después,
y te fuiste, no sé cómo, no sé cuándo, no sé...
sólo sé que doliste... y aún dueles... yo doy Fe .
No reniego de nada. No maldigo el pasado.
Aún con todo el silencio, volvería a empezar.
Porque en cada derrota también hay un legado,
y el amor que se pierde, se aprende a recordar.
Tuvimos nuestro tiempo, nuestros sueños, tus risas,
las pequeñas rutinas que saben a hogar.
Tuvimos un invierno lleno de primaveras,
y un “para siempre” que supo a eternidad.
Hoy no estás, pero quedas. Quedas más que ninguno.
Quedas más que los nombres que vendrán y se irán.
Porque hay amores breves... que no acaban con uno,
y amores que terminan... pero nunca se van.
