Desde que faltas
Aún me emociona caminar por tus calles cada mañana Fluye la luz proyecta tu belleza
No dejaste cartas, ni nombres escritos en los espejos… ni palabras que repitan tu forma. Y sin embargo, cuando la casa duerme
Siempre te añoro Las mañanas de lluvia los soportales
Miles de estrellas iluminan la noche la luna llora
Entre la niebla se esfuman mis recuerdos desordenados
En algún rincón del tiempo, donde los minutos se doblan y los días se dispersan, nos cruzamos. Un parpadeo de la existencia,
A volte mi sembra che non sei mai… che ti ho inventato in qualche pom… di pioggia senza nome. Non ci sono tue ombre sulle pareti… né impronte sul legno consumato,
voy desgranando mi alma quitando las escamas que recubren mi cuerpo abriendo las heridas que ya creía curadas
Eras brisa en una estancia quieta, luz filtrándose entre los días, una ausencia que nunca faltó, la presencia que nunca pesó. Hablabas sin hablar,
sentado, indiferente viendo pasar la nubes que reflejan los rayos de un sol inexistente viendo pasar el tiempo
Nacemos del olvido, morimos en la espera, y entre dos vacíos buscamos un reflejo que nunca fuimos.
Hoy me pierdo en tu luz, en esa belleza que ya no se escond… que fluye, serena, en cada gesto que das. Tu cuerpo, que alguna vez fue solo…
No fue un relámpago, ni un temblor en la piel, ni un eco de certezas rompiéndome los huesos. Fue una presencia apenas,
Non so nulla di te non ne ho bisogno, ti conosco nel silenzio, nelle parole che mai ci siamo detti.
Dicen que’l Juanelu, el de la Bastiana, nun volvió a’l puebru después d’un jodíu liau col guaria… Que’l pucherinu s’enfrió en la lum…