ayer dormida vuelve como ave fenix la primavera Once de abril en plena primavera
tal vez la indiferencia de tus gestos alimenta una llama no apagada llama de la esperanza del trayecto
Pueblo mi pueblo en el llano, en Castilla perdido sigue
Él Tiene fuego, pero no quema. O me estoy quemando lento, y no lo quiero ver.
En algún rincón del tiempo, donde los minutos se doblan y los días se dispersan, nos cruzamos. Un parpadeo de la existencia,
Antes de ti, la casa era solo pare… las calles, caminos sin rumbo, las noches, un reloj insomne desgranando el tiempo en silencio. Pero llegaste
Non so nulla di te, non mi serve, ti conosco nel silenzio, nelle parole che non ci siamo mai…
atras quedaron rayos sangre sudor y polvo hierro oxidado olor a cuero y paja espiritus de hombres que lucharon
N’amanezíu sin trinos, col cielo coloraíu de ceniza, se casó la Juana la del Tío Blasu con el Antón, jornaleru de secá. N’había ni mantilla ni ramo,
Venite a me, figli miei, quando la luna trema sui balconi e le strade si arrendono all’incen… Venite con passi lenti, con la fede accesa nella cera,
salpicadero sucio de polvo acumulado alma deteriorada opaca nebulosa en el tiempo de huida
Campos de trigo dorado trigo que alumbra tus llanuras dorada espiga en el dorado campo
El loco no miente: dice verdades sin pedir permiso. II. Dormiste con su cuerpo.
No hubo trazos, ni signos, solo la danza de la luz en la pare… el eco de un gesto suspendido, la forma del aire cuando nadie lo… No hay nombres en el agua quieta,
El ojo que todo ve se ciega en su certeza. Una puerta cerrada es solo un eco que olvida que abrir es un gesto inverso.