No sé si sos un error con perfume,
o una pausa que me encontró distraído.
Tampoco sé si esto que siento tiene nombre,
pero se parece tanto a un tango que no me animo a bailar.
tenés veinte años menos
y sin embargo hay días en que sos vos la que sabe,
la que mira como si supiera de mí
más que yo.
No sos una piba, claro.
Pero yo ya tengo canas en las certezas,
y vos todavía tenés vértigo en la risa.
Eso no se ignora.
No vine a buscar esto.
Lo juro.
Pero hay cosas que no se buscan
y sin embargo te encuentran,
como una canción en la radio
que te parte al medio sin pedir permiso.
¿Sabés qué es lo más raro, lo que mas miedo me da...?
Que no te deseo como se desea lo prohibido.
Te deseo como se desea lo posible
cuando una parte de uno sabe que no puede ser.
Y eso jode.
Pero también emociona.
Estoy ahí,
en ese limbo entre dar un paso o dar la vuelta.
Porque a veces amarte sería como traicionarme,
pero no amarte
es quedarme con las manos vacías de vos.
si esto es amor,
es un amor de esos que se escriben en borrador.
Que no se publican,
pero se leen mil veces en la cabeza.
Y por más que no haya promesa,
ni final feliz,
hay algo en mí que ya te recuerda
como si ya hubieras sido.