Como en un sueño tan lívido y tan liviano, viajaba sobre las alas de un águila ahora extinta, y mientras el vuelo
Y ahora me besas, el río me toca, cae desde mi cuello, es tu boca. Tu cabello se enreda,
Hay en mi calor o en mi color un no sé que que se ha ido. Es para los olvidados
Pronto habremos sueño arcano, soñado con el desierto frio, de noche solo y estrellado, de día rojo y amarillo. La máscara más antigua sonreía,
Tras la puerta escondida la luna siempre estará. Aunque tú te hayas ido ella nunca se irá. La sangre se ha acabado,
Me gusta que el polvo se pose en mis brazos. Cuando estoy acostado en la tierra. ¿Por qué
Solo con la noche, inmerso en las estrellas se me revelaron los secretos del mundo. El pasado, el presente y el futuro
Hoy no escribí poesía pero igual este es un poema. Hoy estoy tirado en el suelo viendo a las mariposas que vuelan. Con ellas el invierno viene
Me vi mirándome desde lejos, inmóvil se me termino el día, paralizada la noche vio mi rostro, ante un espejo casi imperfecto. ¿Qué he de amar?
Sufro porque te amo sufro a ratos: cortos largos... El amor lo sufro
Ven Mírame escúchame o escucha mis palabras ahora olvidame
Recorre el cielo oscuro la noche más larga las estrellas al noroeste no las vuelvo a ver. La luna, detrás de la montaña
Y ahora renuncio a la posesión de mí mismo. Ya no soy yo, si no otro. Me transfiguro en la nada,
No se puede ser feliz sin ninguna compañía yo sé de las tristezas y de las noches frías Sé de flores y de estrellas
Sobre el cielo oscuro a las tres de la mañana. Sobre tu cuerpo desnudo que la brisa emanaba. La otra noche fue un triunfo.