Recorre el cielo oscuro la noche más larga las estrellas al noroeste no las vuelvo a ver. La luna, detrás de la montaña
Desde el sol sublime de occidente me llamó. A través de un sueño se mostró ante mí y me sentí pleno… Danzo en mi sueño profundo
Mi yo individual ha muerto ¿Quién soy yo, sino tú? Yo soy el todo y la nada Soy el nulo El improbable
He visto emerger demonios de oscuros bosques y lechos. He visto renacer de la oscuridad lagos de fuego. He visto a los hombres
Que gran locura esa la mía, la de querer ser todos y no ser ninguno. Que gran locura esa la mía, la de creerme rey
Tras la puerta escondida la luna siempre estará. Aunque tú te hayas ido ella nunca se irá. La sangre se ha acabado,
Hay en mi calor o en mi color un no sé que que se ha ido. Es para los olvidados
Y ahora renuncio a la posesión de mí mismo. Ya no soy yo, si no otro. Me transfiguro en la nada,
Quisiera escribirte el poema más bello del mundo. Pero no puedo. No puedo
Sobre el cielo oscuro a las tres de la mañana. Sobre tu cuerpo desnudo que la brisa emanaba. La otra noche fue un triunfo.
Como en un sueño tan lívido y tan liviano, viajaba sobre las alas de un águila ahora extinta, y mientras el vuelo
El poeta es una espada degollador de mentiras que a la naturaleza ama y que por una flor lloraría
Solo con la noche, inmerso en las estrellas se me revelaron los secretos del mundo. El pasado, el presente y el futuro
Se paciente mantén la calma haz que tu esfuerzo valga la pena. Valdrá la pena. No estas en otro sitio sino aquí
... esta noche y no volver nunca ¿Hacía donde iría? si no tengo ningún destino cielo oscuro