"Llénese de todas las cosas que
suelen encantar los sentidos, después vuelva los ojos al pretérito y, al acordarse de
los placeres pasados, embriáguese con los anteriores y anticipe ya los futuros, apreste
sus esperanzas y, mientras el cuerpo se abandona a los festines presentes, ponga el
pensamiento en los futuros[...]"