#EscritoresPeruanos
Fuego, fuego, fuego de entre la sa… Fuego nuevo en los ojos del cielo,… Donde estás todo habitas, fuego. Yo voy en pos de ti, yo voy en tu… En la fruta i en el árbol.
Cierto día, un día, lloró en silen… Albaicí, y de sus faldas huyó el copo de al… Su perfil se fijó en las ramas del… en las riberas de las montañas lle…
Del espacio grande, grande, donde todo ha sido oscuro, ha venido. Ahá, ella. Ahá, ella. ¿Qué pasaría que no vino antes? ¿Qué habría antes?
Orgabardo, el abuelo de ojos cunei… soñó que hervía patatas y pescado para su tenue y alada mujer; pero al despertar bañado por la ll… de asco,
Arde, brasa mi corazón. ¿Hasta cuándo la noche durará?
El anciano calamocano bebe aguardiente de trigo. Profundo saco de vidrio se hace su ojo sano: críspace entre sorbos
Para Menardo Vanegas Martínez el Nica. Pomatambo. Un frío de navaja y aullido de estrella.
Yembelé, yembelé tuná. Yaisla bembe bembé tuná. ¡Ulisla vá, bembelebe vé! Tunjó oleja ti. Elfili yá, tundala yá.
Ajada, la piel del día reverbera, cual una tripa, bajo el… besada y perforada por la turba enceguecida de moscas y mosquitos.
Oh, madre, triste canto. Oh, madre, ya no estoy. La Tierra no tiene a nadie. Oh, madre, así ha sido. Mis lágrimas hacen un lago
Fue por la avenida Reed, frente al cartel de hamburguesas de la carretera que va para Nevada… bajo las palmas, entre las raíces,
El Bucanero tiene una alegría mag… estentórea y gritona, dos hijas y una hermosa esposa que ríe y llora y que vuelve a reí… y bebe y se emborracha
La muerte viene sobre las aguas del río, en el canto de los pájaros, viene. Nadie la detendrá. Uge nú, ya. Nadie. Nadie.
Rancios, ásperos, salados olores de cadáveres en el centro de la planicie verde. Serenos y felices, como mirando el fondo del mar, de piedra y de b…
Los toros que van a morir esperan en su aprisco, ebrios de sol y de cansancio y de grasa.