“Quiero predecir el futuro con palmas de Canguros mágicos y alardear de tiros de francotiradores desmanotados, para así irme lejos de ti, porque a la verdad me siento un poco fuera de ti; pero prefiero engañar a la retórica y a mi mundo de letras mucho más.
“¿Por qué sigues insistiendo en palabras vanas?, el Presidente promete, el Alcalde construye, y los Ciudadanos construyen envites.
“Los jugos facticios de empresarios ficticios, ¿cómo puedes seguir engañándote ante un fasto crimen delante de tus pupilas?
“Me iré lejos de ti para ver si así me extrañas, aunque lo dudo, salían de tu figón Oriolus oriolus y tú presumías de mi presencia.
“Sin Él no somos nada, entiéndelo; me entristece verte así, y mi juventud se desvanece, hablaré con ellos a ver qué les parece si cambiamos un poco de porquería de hormonas por éticas memorables, el fetén de su futuro será ínclito.
“¿Por qué me miras de esa manera si lo que quiero es ayudarte? Eres muy lábil, en un laxo de tiempo te colapsarás, mírame a los fanales y ponte a llorar, porque la propuesta que te doy, de seguirlo a Él, nadie te la recomendará jamás. Así que levántate, que viene Belial con su nefando carácter, ¿me seguís?”.