Emil Cerda

Ibídem

I

“¿Es estable el poderío
De tal rey nativo y frío
Que con poder de estado, hirió
Al reino sin albedrío,
Sabiendo que el rey(i)-no muere?
 
“Echándose al abandonismo
De todo abarrotero neologismo,
¿Para así poder perecer
Sin ser merecido?
 
“¿Vas a mamar a mamá?
Hasta la alba habla a la ababa.
Alaba para amar, mas acabar...
¡Ah, mangata! ¿Manga a manga
A la sabana?
Aclara la falsa manta,
Acampaban al mañana.
¡Achará! Amar: ama;
Ama: rama, Alabama.
 
“Este hereje bebe rebeldes.
Te tenté en el “eres”,
Everest, detente.
¿Deseché este té
En Tennessee?
 
“Es eme del gen,
Éste es semestre de
Reyes.
 
“Pese de pez, ¿ves?
Ver ese frez me
Heredé el «end».
 
“Chin kiwi, chip difícil
Di y dividí, DVD.
 
“«Film» fin fingí.
Gris «hi-fi» vi,
Mi listín, mí, simíl.
Viví y vivir, viril
Vid, Siri.
 
“Bobo lobo; mofongo
Bongó, Kong, ¿botó
Con otro?
 
“Pozo o coño hombro.
Corro con monos,
Don Frodo, monólogo
Goloso.
 
“Vd., gurú, ¡uf!
Cruz sus «urls», ujú.
Tú, tungús, tu club.
 
“Elemento de mis pesadumbres,
Anteriormente el bruxismo
De mis coitos, fueron legumbres
Ante mi fetiche salvajismo.
 
“Dilatadas están mis costillas,
¿Cómo no volaré yo con lamparillas
De fe que tienen ellos en mí,
Sabiendo yo muy bien que ya yo morí?
 
“La escoba va riendo,
Porque barriendo ya está puesta.
Tu falta de escribir, la de texto,
Por eso corrijo tus posturas en el lecho.
 
“Pero me sacudo y me doy en el pecho,
Ya que sé, que Emil Cerda, es escolopendra
En medio de las escofinas finas
Escogedoras de las mandrágoras perdidas.
 
“Lamento tu pérdida si está perdida.
Pero, soy polifacético, por lo tanto,
No sé cuándo rimo, verso, me voy
En el metro o uso métrica.
 
“El esfuerzo ya no sirve
Si el misterio renace muerto,
¿Cómo yo no perteneciendo
Al Renacimiento, he renacido
Del cemento?
 
“Esmeralda da dádivas,
Espadachín chin chinapo.
¿Limpiaré mi pecado
Sin restitución de un trapo?
 
“Ella toca la guzla,
Y yo toco mi musa.
No escucharé tus andróminas
Si las prostitutas adivinan
Que yo soy gigolo de Afrodita.
 
“El amor es mi proxeneta;
La pluma mi clímax;
La silla mi china;
Y las letras mi morfema.
 
“Si se enferma mi yerna,
Llama a mi suegro;
Dile que mi familia
No se unirá a la orgía
De la enfermedad yaciente.
 
“Yo nací con propósito
Del útero, el ombligo
Obligó al cáncer duro;
Por esas cosas no maduro.
Por mi cuerpo inmaduro,
De que las células sean mi verdugo.
 
“Quieren echarme la culpa a mí,
Sin embargo, no soy perfecto, yo mismo me herí;
Para que se borren los testigos en mi safari,
¿Por qué creen que las prosas son mi Ghandhi?
 
“Mi éxito produjo mabingas
Y mis enojos, magentas.
¿Ya ven por qué
Soy pintor de jovenas
Precoces apenas?
 
“Antes de juzgarme
Conoce el término
Justo, dado que, Justo,
Ajustó la hora, justo
A la doce eme.
 
“Mi megaterio
Es el meteorito
De mis desvaríos
Al llorar riendo.
 
“Me comí trece pizzas
Debajo del agua aguasucia;
Regresé por donde vine,
Me fui cuando llegaste,
Te vi cuando no me miraste...
Antítesis de tu aliteración.
 
“La vejez lo hace más joven,
Debido a que las experiencias
Huelen a hombre,
Dentro del noble
Corazón que posee esas voces.
 
“El humor es el rumor
Del rigor de la historia escoria
Cuando tiene una siesta en la fiesta.
Qué tonta es esa tontuela,
Si supiera que mis tachuelas
Tienen huellas tuyas
En la comadreja...
Comadre, no sea tan mensa,
Mesa es tensa por ti, tonta
Tigresa triple de mis
Topos helados al lado
Del lodo hongo,
Donde me hundo
Inmensamente.
 
“El mimo me mima,
Porque yo lo amo,
¿Hablarás de ser sabia
Si sabías que el
Pobre hombre rico
Era rico aun siendo pobre,
Pues sus latidos
Eran ególatras
Y él poseía egolatría?
 
“Ay, por favor,
No me vengas con tus charlatanerías,
Si supiste ser sapo
Sin aún saber nadar.
 
“Antepasados pisados,
¡Bésenme, háganme suyo!
Anhelo saber el sabor
Del ADN añejo.
 
“Tú fuiste de Alfonso,
Mas, a la vez, fuiste sabio;
Eres largo, preocupado,
Parecido al ave,
Parecido al fuego.
 
“Tus ensayos eran como los ensayistas,
Tus teatros eran como los malabaristas.
Eras un altruista y filántropo,
Resucita al muerto de sus escarabajos.
 
“Yo le puse a mis defectos
Los gregüescos de la elegía
De mis desprecios. Ser amado
Por otros, es el frisón de todos;
Pero, ser aceptado como uno mismo,
Es la antípoda de los esbeltos.
 
“Róbalo, es del mar,
No obstante, es del mal robarlo.
Yo soy infelice,
Tengo gerontofilia
Y el pecado me pesca a mí,
Diciéndome que el placer es mi filia.
 
“Vosotros escogéis los vendemécum,
E hicieron un pacto con su abedul,
De quien tratase más vituperante
A Cataluña, Salamanca o a Chavez.
 
“Me llamaron ellos con su aullido
Afrodisíaco, al pasar por
Unos cuantos tragos,
Su fulgor era como la de un submarino
Sumergido en el mar.
 
“Deberías de nombrarme
A partir del mes,
En que pude detenerte.
Sácame «packs» si puedes.
 
“Mi poder es el de no
Contagiarme de malos hábitos,
¿Entonces sería malo tomar
Un trago con un abstemio?
 
“Mis traumas predecen del ayer,
Yo hago esto sin querer,
Pero no puedo retener
El deleite de este tren.
 
“Tú piensas que amas,
Empero, la ama de casa
Dice cazar cuando ama,
¿El casado es Cúpido,
O el cazado eres tú, mi amigo?
 
«Yo no me enamoro»,
Me dijo una buscona.
Cuando la besé,
Me dijo con sus feromonas:
«No me incites a quererte,
Yo me cuido de éste,
Que es tan parlanchín y pelele,
Llamado VIH».
Produjo en mí una
Numeración de dudas,
Que gracias a su fortuna,
Su piel era de guitarra,
Y sus labios un Etna.
 
“Hicimos el amor,
Y me bisbiseó:
«¿Tienes otros paquetes
De preservativos?
No me mires con tu jeta de inadvertido,
No te lo cuestiono
Para avisarte que te engañaré con otro.
Tú, gracias a tu luz,
Anoche pude sentir el poder de La Cruz,
Encima de mi bambú.
Por cierto, soy virgen,
Sólo hacía oral».
 
“Le comenté que ser virgen
No es ser nunca tocado,
Sino que aún no palpando
El odio y el desamor,
Hay aún más razón
Para rozar los fauces con el engaño.
 
“Se puede tener sexo con ropa,
Como con desnudo el entendimiento
De saber y ver violado
La inocencia del lado derecho.
 
“A mí me duele el estómago,
Y no es porque quiera,
Sino que ellos han estado
En contra mía, desde el Siglo de Oro.
 
“Culterano-barroco;
Dominicano, loco;
Castellano, foco;
Océano tampoco;
Plátano toco;
Antillano recíproco.
 
“Bienaventuranza:
                 Oportuno de mí,
           Borde  que te encontré,
                 Oportuna de usted,
                 Sabiendo que me tiene.
                                       S
                                       T
                                       AL
                                       B
                                       A
                                       M
                                       O
                                       S
 
Excepto
         Ú.
 
“El sol amapolarse, es su complice;
Y pretende antojarse de aguadulce,
Para que se cúmplase su catorce
Años, siendo elipse de ese vértice.
 
“En las amazonas de Cotuí,
El amor supo que estaba aquí,
Y me vio dándole miel a Yogui.
Por eso, me quemé y me puso una equis.
 
“¿Cómo no miraré el espejo
De todos mis álter egos?
Aunque yo no tenga ego,
Legué el egocentrismo,
¿No pararé este circo
De cromosomas asexuales,
Y mis labios dieron un brinco
Al notar que el egocentrismo egoísta tenía egotismo?
 
“¿Cuál es el bendito afán
De hablar de sí mismo,
Si ya eres mudo
Y apenas tu sombra vino
A tomar vino, y me comentó
Cómo una pantomima
Entendió que la superchería
Más grande, es el de confiar de uno mismo?
 
“Yo nunca lo intentaré,
Mis lágrimas me las quité;
Y con la Biblia en la mano
Y el diccionario en la otra,
Comprendí que no hay mejor hallazgo
Que el ladrido de un manco
Al tratar de pisar.
 
“Mis pies susurraban al cuerpo de agua
De que por qué corrían tan ardúas.
Yo tuve una aduana,
Llamada:
Conflictos armados conmigo mismo
A diario, pague lo que deba, ratero.
 
“Los almojarifazgos me besuqueaban el talón,
Y yo siendo noble y gas de argón,
Me dijeron que tomara una resolución,
O si no, que feneciera en manos de Aragón.
 
“Me murmuró:
 
«Presta mucha atención,
Sabes que eres un escritor
Un poco flojo y no lector,
Por no leer y ser cansón:
Te pondremos la ignorancia de Sansón;
Al no cumplir con su misión
De Jehová su DIOS,
Al no atender a su voz
Y ser fan de mulos pícaros
Por tomar esa mala actuación.
 
»Tu corazón no tiene raciocinio,
Centinela a Jehová tu DIOS
Y recita sus mandatos;
Sé fiel, obiendiente y alto,
Y no copies a un muchacho,
Para que no pierdas un mechón.
 
»A esa mujer no le hagas caso
Ya que está en contra de tu DIOS,
Agudiza a mis vocablos:
No trates de ser tu dios;
Sólo porque ella sea hermosa,
Y sea hija de un romano.
 
»No hagas yugo desigual
Si ella no es igual
A la costumbre de tu mando,
Cuando cabas para encontrar habano
Y ser auténtico a tu gemelo.
 
»Emil Emil, Emil Cerda
O cómo desees nombrarlo,
Debes atender a tu llamado
Antes de que te estalles con la cerca».
 
“Gracias por tus consejos,
Mi otro yo, y no defiendas
Mis malas encomiendas.
No dejes al corazón enmendar
La disposición incorrecta,
Sólo porque yo crea
Que deba ser lo mejor.
 
“Y tal vez a lo peor
Yo no admita mi error,
Y sea fiasco de su hedor
Al decir que mi yo
Sea simplemente yo...
Pero, con lejanía del destino
Por aceptar lo que es Saviñón.
 
“Yo no soy mejor que tú,
Ni tú eres mejor que yo.
Te lo diré en esta canción:
El mejor es Jesucristo
Quien vino a hacer crucifijo,
Vino, y dijo:
«Sígueme y verás lo que es el amor».
 
“De nada vale la métrica
Ni recursos literarios,
O por brega del lector
Decir que eres mayor,
Cuando eres polvo
Y todo lo de tu derredor
No se quedará en tus baños.
 
“Recuerda que eres humano
Con complejo de superior,
No trates de negar a tu DIOS
Por lo mal que te ha pasado.
No todo es la voluntad de DIOS,
Ni mucho menos sus designios,
Para que tú vengas con delirios
Y lo juzgues por tu arbitrio malísimo;
Y ser ateo porque
No miras su antemano.
 
“Te lo pondré bien claro:
El capitán del barco
Nunca se deja ver;
Pero conduce el barco,
O sea, por lo tanto,
Todos sabemos desde adentro
Que alguien lo está dirigiendo,
Y que no es el mesero,
Ni mucho menos el lechero.
 
“Yo no veo el amor,
Empero, lo siento;
No digas que necesitamos
La fe como un falso rudimento
Sólo para no poder enfrentar
La Muerte, el camino y el dolor.
 
“Porque si esa es la cuestión,
No es porque me crea inteligente,
Pero el diseño inteligente
Manifiesta una creación.
Que alguien pudo hacer,
Y poner a su antojo,
Y no es cuestión de sobresalto
Que no podamos hacer una flor.
 
“La selección natural
Es sólo una teoría
De lo cual ni el científico
Método, ha podido verificar.
Y si me aspiras chantajear,
Pregúntaselo a Higgs, Dawkins,
Asimov, Nietzsche, Hawking;
Pero no a Isaac,
Platón, Mendel, Pascal,
Descartes, Galilei,
Sócrates, Copérnico,
Kepler, Bacon,
Pasteur, Thomson o Lavoisier;
Puesto que, te lo dije desde antier:
El hombre no es mono
Ni pez, ni viene de un Komodo,
Reparo, sí viene del polvo
Y volverá a éste.
 
“Dame dos tinos para vivir,
Y te daré una:
Si DIOS no existe,
¿Por qué los ateos existen,
O por qué hablar de algo que no existe,
Y por qué tú persistes
En comentar de algo inexistente,
Si tus labios son permanentes
Y eres un homo sapiens?
 
“O, ¿por qué si DIOS no existe
Negaré algo que no existe,
Y si mi rencor me lo permite,
Hablaré mal de un mito?
 
“¿Acaso yo mismo me repito
Que el unicornio no existe,
Y que es impredecible
Expresar de un caballo
Con un cuerno afilado
Que caga arco iris?
 
“Todo ateo es ateo
Hasta que tapa un retrete,
En un baño vidente,
De un terreno ajeno.
 
“Y también es ateo
Si está agradecido
Y no sabe a quién agraecerle.
 
“La Ciencia no es que reúna gente,
Sino que las convence
De un lápiz y un pensador.
Pero, con mucho más acierto
Dicen que DIOS no existe,
Si Él no se ve y es invisible,
Y que la Biblia fue escrita
Por otro eslabón.
 
“Si la supervivencia es del más apto,
Entonces, ¿por qué no eres apto
De salvar a tu hermano,
Pero sí a tu canino si están
En un incendio?
 
“No es que me cueste aceptarlo,
Pero yo niego la inexistencia de DIOS,
Sólo porque no lo veo,
Sin embargo, sí acepto la hipótesis
De un calamardo.
 
“Yo también me cuestiono
Y sé que si menciono,
Que si nací en Gabón,
Kosovo o Japón;
Creería en otro dios
Por mis progenitores asignados.
 
“Empero, yo me educaría,
Cuestionaría e investigaría
Si es cierto lo del Koran,
Como lo hizo Lutero.
 
“Quedarse quieto
Y estarse satisfecho,
Es sólo otro hecho
De un estúpido analfabeto.
 
“Si alguien me preguntaría
Que quién creó el mundo,
Yo mejor escudriñaría
El concepto de DIOS,
Su naturaleza, semejanza
Y fuerza; y sobre todo, leería
La Biblia aun con disgusto.
 
“Porque no se trata de ser sabio,
Sino de saber la libertad
Aun estando preso.
 
“Mi padre Góngora, me diría
Desde el álveo:
«No es hacerlo complejo,
Ya que eres culterano.
Mira cómo has sacado
Del pecho, la necedad
De negar algo que no existe».
 
“Yo también goteo y me pongo triste;
Mas, cuando salgo, soy como un tigre
Que defiende la verdad como un lince.
 
“Y si me dijeran que sólo se puede reproducir
Con pene y vagina,
Yo también vería
El resultado de eso.
Y si es cierto que sólo por el ano
Sale estiércol, entonces yo no metería
A mi mejor amigo
Aunque alguien me pidiese hacerlo.
 
“Porque lo que está mal, está mal.
Puedes cambiar algo legalmente,
Pero no biológicamente.
Y yo no soy homofóbico
Por eso, sólo estoy diciendo
Lo que es de naturaleza.
 
“Para mí la sicología no existe,
Sólo fue un intento más
Del ser humano alcanzar
El significado de él mismo.
 
“Escribo esto teniendo dieciséis años;
Y sin entrar aún a la universidad,
Puedo asegurar
Que los demonios sí existen.
No hay mayor pecado
Que rechazar la voluntad de DIOS,
Y odiar al perdón,
Sólo porque no lo percibo.
No hay mayor demonio
Que uno mismo,
Que es el corazón,
Aun tú sabiendo lo cierto
Te incita a lo incierto,
Porque es de verdadero
Sólo pasar un buen rato.
 
“Pero bienaventurado
Quien acepta su error,
Y con mucha conmoción
Trata de no tomarlo,
Ya que sabe que es de vagos
Obtener lo malo y rehusar el indulto.
 
“Ya que copiar lo malo, es de todos;
Pero sonreír de lo malo, es de muchos.
 
«Todo es vanidad», eso lo dijo el Predicador;
Y si yo fuera un orador
Atendería a su discurso,
Ya que guardé en mi disco duro
Quien era Salomón.
 
“Y si el hombre más sabio,
Con más mujeres en el mundo,
Y con riquezas a su lado
Me dice que todo es en vano,
Ya que no tengo a alguien
En mis latidos.
 
“Yo le creería,
Ya que no lo diría
Por decirlo,
Sino porque ha vivido
Una encarnada comunicación.
 
“Si él fuese mi parcero,
Y él fuese al Lago Enriquillo,
Y me dijese: «Oye, niño,
Estoy atónito y angustiado
Porque me encontré un vampiro»;
¿Yo no le creería porque no lo he visto,
O dudaría de él porque es mi amigo?
 
“Para mí es más que un privilegio
Haber estando atendiendo
A alguien tan lejano,
Sólo por su promesa.
 
“Si Abraham hubiese tenido
Esquizofrenia, déjame
Decirte, ateo,
Que hoy no existiera Israel.
 
“Y si tratas de maldecirla,
Sólo te mencionaré una lista
De lo que le pasará a tu lengua:
Génesis doce, tres;
Números veintidós, doce.
 
“Si me dijeran que cuál es la razón
Del porqué odio el Odio,
Yo mismo respondería
El porqué
Tiene que ser tan egoísta
El mar, y esconder para sí los misterios.
 
“Yo soy una pulga
Que aunque se escabulla
En dos pelos de tu amor,
Será sacada por las puyas
De tus no, de tus dedos.
 
“Bordé mis maneras
De entrar en tu piel,
Sin embargo, sólo el deleite
De reconocer mi mente;
Me nombré vigente
Aun después de mis pies.
 
“El amor unilateral
Es tan preciso y fugaz,
Que cuando pides un deseo
Y abre los ojitos, ya
La otra identidad
No te considera agradable
Aunque le agrades.
 
“Nadie ama sin odiar,
Nadie sabe sin admirar.
Y si yo fuese de instar,
Sería robado al desdén
De todo doctor justo, infeliz,
Se me dijera: «Emil,
No había una para ti,
Muere solo y virgen».
 
“Dos por ti se fueron,
Maldita perra escondida;
Cómo no lameras mis lamentos,
Si ayer mamaste mis momentos.
 
“¿Ahora eres fiel?
Sólo me buscas porque te soy fiel.
Pero, y tú,
¿Me amas o sólo presumes
De tenerme
Para todo, si yo no
Soy de nadie, y menos
De tus latidos tuescos?
 
“He cogido tus mentiras,
Y las mentí, y las metí
En mis oídos, octavos sentidos.
 
“Te diré algo, Salomé:
 
“Si vivo en La Ureña,
Y yo te digo: «Quédate».
No seas imbécil, y no me pidas café.
 
“Sabes lo que quiero dejarte dicho,
Con ese dictamen y santiamén.
 
“Juró el Jurón por el juramento,
¿Cómo no comeré comiendo
Como con cocos al coquero?
 
“Menos mal que entiendo por qué nací,
Ahora comprendo todo de mi parte.
Nacimos para portarnos pobre dizquemente,
Pero al besar no cerramos el ojo porque la tal cicatriz...
 
“Es cierto que al mono le gusta el guineo,
Como al Koala dormir.
El flaco como fideos,
Y el enamorado come deseos.
 
“Si yo te digo algún día
Que algo por ti sentí,
No trates de cuentionar mi idea
De por qué no te lo dije.
No te lo dije para que no lo dijeras,
Para que descubrieras el beso robado,
Como todo ratero y avaro:
Robo, me quedo con lo obtenido,
Y después goteo por el delito.
 
“Escalo montañas con mi ñaña,
Haciéndome musarañas por la espalda,
¿Cómo no me enamoraré de mi hermana,
Si he mancillado mi nata en mi cara?
 
“Si alguien que vive en Mongolia, es llamado mongolo;
En Singapur, singón;
Y en Dominica, dominicano;
¿Qué nombre me pondrías si vivo en Dominica,
Te lo hago en Singapur y me hago el mongolo por ti?
 
“Ha quedado bastante nefasto,
Yo soy neófito en esto,
¿Cómo como este cómodo
Comodón cómodamente,
Si me enseñaste a comer
Mermeladas menstruadas
En cada mes?
 
“Llámame teniente,
Por portar armas;
Seré nombreado almas,
Por actuar tan diferente.
 
“¿Si yo soy diferente,
Qué será del que me copia,
Será como yo,
O actúa por ser insuficiente?
 
“Nos enamoramos más de diez veces,
Y de diferentes gentes;
Besamos aún con bajo a boca,
Y nos ‘curamos’ aun sin dientes.
 
“Muchas caras desiguales,
Y con aun semejanza,
¿Cómo ser como el otro
Si DIOS es tan generoso
Que me ha dado un cuerpo
Tan habilidoso,
Que en él puedo
Hacer todo saltarín,
Y probar el aserrín
De mi estómago doloroso?
 
“Yo soy yo,
No trato de ser como el otro;
Porque si lo intento,
Yo mismo no sería feliz
Para mí,
Sino para mi ego.
 
“El príncipe ladrón
Procedió a comentarme mi ejecución,
Pero que me concedia el don,
Si sólo negase a mi DIOS.
Me dijo desde el areópago:
 
«Emil, te contaré hasta mil,
Y no te me hagas el difícil.
Por tan solicitante símil,
De exponer mi almirez.
 
»Os conozco a vosotros,
Sois los trastornadores de este truje;
Con más mala maña que un cencio,
Y con más falacias que un bolindre.
 
»Digo «vosotros», porque según vos,
Escuchas una voz, y no estás señero.
 
»Tú, ya que tu pelo se ciñe de glaciar;
Espero y tu alma no sea un viento glacial.
 
También vi cómo vuestro DIOS
Protegió a Daniel, por ser mercantil
De «mandaos», y por no coger «fiao»
A la carne y al carnicero.
 
»Ahora, yo te cuestiono:
¿Dónde está tu DIOS?
¿Será que te ha abandonado?
Un DIOS no sería tan vago
Y malo para no proteger
A uno de sus tapaculos».
 
“Me recuperé a mí mismo,
Y le comenté:
 
«¡Oh, mi rey!
Cómo habla paupérrimo de mi DIOS,
Sabiendo que a usted lo salvó
Del Ángel de La Muerte.
Ante usted expongo lo siguiente:
 
»Cerbero me ladra, y usted escoja;
Dado que, sé que su alma es coja.
Así que, ¡oh, aguardo, Asa, dura!
Esgrima de asadura,
Porque es grima dura, Asa.
 
»Que mi rey me queme en el horno;
Empero, os explico algo:
Si danzo y hay averno de cazos,
No se sorprenda dizquemente;
Y diga que fue chiripa de un cobertor.
 
Yo encontraré La Vida,
Si muerto por Su nombre.
¡Oigan, señores!
Entierren mi renombre
Con los azadones,
Pero no me conviden
Desde mis torres.
 
»Rey, le daré un ósculo,
Si su orgullo no es tan ridículo.
Si me da un sopapo,
Yo le daré el otro lado».
 
“El rey me miró,
Y me dijo desde su prieto liviano:
«Me demostraras mañana,
El poder de tu DIOS».
 
“Me encerraron de nuevo,
Y me puse a suplicar
De que por qué me iban a asesinar,
Si yo sólo hablo sin marañas.
 
“El corazón me galopeó
Hasta el bazo,
Tomé el vaso
E hice una tasa
De mis predicas,
Mientras bebía en mi taza.
 
“Si moriré por decir que
Jesús es mi SEÑOR,
Entonces me ceñiré de valor,
Y pondré en alto los arreboles de mi amor.
 
“¡Oigan, carceleros!
Mañana será el festín,
Yo no haré paradojas ni causi
Cartas.
 
“Pero, que me corten la cabeza,
Para que yo vea mis tejidos fluir.
En la guillotina es mejor,
Así muero rapidín.
 
“Madre mía; mía, madre.
¡Oh Damaris, eres una escarlet!
¿Por qué feneciste ayer?
Si ese es el amor de madre,
Yo soy Escatólogo Forense;
Empero, mi mente miente,
Y me dice que no hay nadie en el cajón.
 
“¡Ensanche la fe!
¿Por qué me largué de ustedes?
Si Paraguay, Mercedes,
Cáceres, la veinte, Gasset;
Entrambos esculca mis pisadas.
Tunti, Villaespesa, Genaro,
Batlle, Cedeño, Respaldo,
Logroño, Alejandro, Baez,
Castillo, Fleming y Salcedo...
¡Resuciten que me estoy muriendo!
 
“¡Los invoco! Ya estoy harto,
Y lleno de hastío.
Tengan fe en mí,
Y haré un ensanche;
Ya no seré enemigo
De Juana, su villa era como una
Máscara; y Gómez, nos dijo:
«Como Uruguay y Argentina
Se ven siempre, lleva la balsa;
Porque el río de tránsito,
No se detiene».
 
“Yo no tengo talentos,
Sólo conocimiento previo.
¡Tú eres DIOS, yo soy polvo!
Por eso me postro cuando escucho tu voz.
 
“Tengo miedo de morir,
Ya sé qué se siente
Creerse superhéroe
Sin aún llevar capa.
 
“Me dormí y no retrocedí,
Me levanté, y me llevaron
Frente a Nerón de nuevo:
 
«Emil, a ver, si tu DIOS existe,
Dile que explote
Este templo, y que ese
Velo rasgue».
 
“Le grité:
 
«¡Hipócrita! ¿No has visto
Que ya Él lo ha hecho?
Por ser burlón, te detesto.
Ya asésiname de un brinco».
 
“Me dijo:
 
«Emil, morirás ahogado,
Ya que no me has contestado.
¿Deseas decir algo
Antes de tu ahogamiento?»
 
“No dije nada,
Sólo oré dentro de mí.
Tengo un pavor saltarín,
Que lloro por dentro,
Y por fuera, parezco un «zombie».
 
“Vi el estanque,
Y me hundieron tres veces.
 
“Estoy goteando, porque
Hasta este día me siguen
Ahogando, y no me muero.
 
“No sé si me convertí en un pez,
Pero Nerón murió,
Y los carceleros se fueron.
 
“¿Dónde muero?
¿Dónde estoy en este momento?
¿Ya he muerto?
Eso parece el pavimento
Del estanque, espérate
Un momento...
No era un estanque,
Sino, un charco abierto.
Y yo era tan cerrado,
Que mi depresión
Entristeció a ese charco;
Ahora sé por qué las lágrimas
Saben a sal y a chocolate negro.
¿Qué pensabas, que iba a decir amargo?
Pero si estoy fenecido, ¿por qué sigo flotando,
Por qué no me sigo hundiendo?
 
“Nerón, desde afuera, les dijo:
 
«Déjenlo, ya que su DIOS ha venido.
Felicidades, Emil, hoy no fulminarás».
 
“No comprendí nada.
Me dejaron libre,
Salí como una liebre
A mi otro escondite.
 
“Pero frené,
Voltee a mirar,
Y he aquí que la cárcel estaba en el mismo lugar.
Observé, y era yo, estaba preso aún.
Me palpé, y yo era real. Yo no era un holograma,
Yo era... el término fe.
 
“Nerón me asesinó,
Empero, otros hablaron
De mí, con estusiasmo.
Diciéndome, aún sin verme...
Después de la muerte...
Sólo lo sabe quien ha fenecido.
Yo no me asesinaré para saberlo,
Sólo creeré en yo.
 
“Siempre miraba esa cárcel,
Hasta le pusieron:
Morir no es olvidar,
Morir es no recordar.
 
“Por eso, no importa si soy sabio,
Tarde o temprano,
Acabaré sin ser recordado.
 
“Ah, por cierto,
Si yo fenezco,
No vayan a mi entierro.
No hay nadie allí dentro.
Ni le recen a los cielos,
Para mi regreso.
 
“Sólo sigan mis pasos,
Y hagan lo que yo haría.
Y como nadie sabe quién soy,
Pues sólo recuerda mis letras.
 
“Ah, ateo, no eres ateo,
Eres agnóstico. Tu odio
Hacia DIOS, es por tiempos.
Pero, el tiempo de DIOS,
No es de odio.
 
“Por eso, el unicornio existe,
No por la magia,
Sino, por los cuernos
Que le hayan puesto al ruano.
 
“Emil Sebastian Cerda Demorizi,
DIOS te ama.
Ella no te ama,
Muere solo y virgen.
 
Eunuco-zone, oración-zone,
Si no la sales a buscar,
Te vas a quedar como Pablo:
 
“Sólo con la unción...
Pero no, con la Gloria”.

Este poema lo hice mientras escuchaba la canción Believe, de Cher. Comprendió tres días. Oré mientras estaba haciendo este poema. Bailé y medité profundamente.

#Cerda #Emil

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