Vivir en las nubes, dulce ilusión,
Donde el alma vuela sin preocupación.
Lo malo no es flotar en esa altitud,
Sino descender y enfrentar la quietud.
Allí arriba, sueños de algodón,
Abajo, la realidad y su rigor.
En el cielo, libertad sin condición,
En la tierra, el peso del temor.
Déjame volar en mis pensamientos,
Donde el viento susurra secretos.
Pues bajar trae consigo tormentos,
Que oscurecen los días perfectos.