Viaje Eterno
El mar se extiende en vasto azul profundo,
su canto envuelve el aire en melodía,
y el cielo, en calma, con su luz envía
la paz que inunda el alma de este mundo.
Las olas bailan en su vaivén fecundo,
susurra el viento su melancolía,
y el horizonte traza en lejanía
un puente etéreo, mágico y rotundo.
Es viaje eterno entre dos espejos,
donde se pierden sueños y anhelos,
y el tiempo calla, roto en su desvelo.
Mar y cielo se abrazan, son reflejos,
dos almas libres que, con sus destellos,
nos llevan juntos más allá de su cielo.
