Versos que no olvidan
Entre nubes viajeras y suspiros,
tejo versos que no saben olvidar,
pues mi alma aún se aferra a los susurros
de un ayer que no deja de brillar.
Las mareas de un amor que no se apaga
van tejiendo su canto en mi interior,
y aunque el tiempo dibuje otras pisadas,
en mi pecho florece su rumor.
No me asustan los inviernos que arrecian,
ni las sombras que al paso han de caer,
pues mi amor es un faro que persiste
más allá de lo que pudo ser.
Que me quiten la luna y su reflejo,
que me quemen el cielo y su color,
pero nadie arrancará de mi pecho
este sueño que aún late con ardor.
