Que no quiebre la duda la seda del… Que firme se sostenga la voz de la… Que el alba no se nuble de sombras… que toda piedra puesta no frene mi… Alzamos nuestras vidas en frágil a…
El ruiseñor, con trino melodioso, Un coro atento cautiva con su cant… El búho, envidia su talento valios… Su voz nocturna, un lamento quebra… El ruiseñor, un maestro del canto,
En la quietud de la noche estrella… cuando cuento mis bendiciones sin… siento el amor que en mi alma se h… y la paz que en mi ser viene a hab… Bendiciones que como estrellas bri…
Ya las mariposas no adornan mis pa… Su vuelo ha cruzado lejanos paraje… En pos de otros campos, han alzado… Dejando mi alma con vacíos bagajes… Sus alas de colores, antes mi cons…
En un pantanal de aguas serenas, donde la naturaleza se despliega, nace una flor de loto misteriosa, con su belleza que al alma entrega… Entre juncos y nenúfares flotantes…
El sol, como un bostezo cansado, se cuela entre las persianas. En la mesa, el café enfría, la espuma quieta, como el recuerdo de algo que nunca…
Llueve en tus ojos, maduros cielos… Donde el pensamiento fluye y calla… Pensativos, reflejan anhelos, Llueve en tu mirada, que me destel… Sombra de dudas, incógnitas sutile…
Es apenas un suspiro, Un soplo que se disipa En el silencio. Es un instante fugaz, Una chispa que se apaga
Entre tambores suena una canción, ritmo vibrante que el alma despier… eco ancestral que la sangre concie… rumba que nace de nuestra pasión. El cuerpo, un lienzo de pura emoci…
En el susurro del viento, la poesía es siempre un acto de pa… un refugio en la tormenta, donde las almas se encuentran. El poeta nace de La Paz,
El amor tenía dos caras, como un viento que sopla en mayo, una brisa dulce en la memoria, una tormenta en el ocaso. La conciencia me tiende sus redes,
Lanzamos adioses y breves palabras… un gesto distante, un saludo al ai… creyendo que un hilo, metálico y f… es puente que salva el abismo de n… Pero no es el cable quien une las…
En la rama una flama, cual ascua que se inflama. Duerme el sol en la cuesta, se despierta mi siesta. En la grieta una mirada,
Brotó la brisa en la alborada, tejió sus hilos sobre el mar, dejando al alba perfumada con dulces notas de azahar. El río canta en su corriente,
Aunque la vida me aleje de su abra… su voz me llama, su amor me guía. Siempre en mi sombra deja su trazo… faro en la noche, luz de mi día. No soy perfecto, lo sé, lo admito,